Guerra en la coalici¨®n de Gobierno de Italia por los Presupuestos
Silvio Berlusconi calific¨® de "comunistas" los Presupuestos Generales del Estado para 1997 aprobados el viernes por el Gobierno de Romano Prodi. Pero esta salida de tono del l¨ªder de la oposici¨®n preocupa al primer ministro italiano mucho menos que las divisiones suscitadas por su proyecto financiero entre los partidos que apoyan al Gabinete. Tampoco pod¨ªa esperar otra cosa. La decisi¨®n repentina de doblar los recortes y acompa?arlos de fuertes subidas de impuestos deb¨ªa tener un precio. El colmo es que el plan de Prodi no contenta a Europa ni a los sindicatos.
Las fuertes pol¨¦micas que suscita el plan de austeridad aprobado, no s¨®lo, entre los distintos partidos de la mayor¨ªa, sino dentro del Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS), el mayor de todos ellos, explica las tensiones manifestadas en las ¨²ltimas horas por Prodi con sus hom¨®logos de Francia y Espa?a. ?stos han puesto en duda, por distintas v¨ªas, la capacidad o la voluntad italiana de cumplir con los requisitos de Maastricht, y la duda es seria, porque la cruda terapia de Prodi, que implicar¨¢ una carga fiscal adicional de cerca de un mill¨®n de liras (unas 85.000 pesetas) por familia italiana, seg¨²n c¨¢lculos of¨ªciales, se justifica s¨®lo por la necesidad de que la lira se integre en la Uni¨®n Monetaria Europea (UME) el 1 de enero de 1999. -Pero este rechazo, coloreado en muchos casos de nacionalismo, no cierra el paso a la ola de cr¨ªticas que los peri¨®dicos formulan sobre el modo como el Gobierno de Prodi ha gestado estos Presupuestos, y por el contenido de los mismos. M¨¢s fastidiosa para Prodi es la actitud de Jacques Chirac, que ayer cit¨® s¨®lo a Italia como ejemplo de pa¨ªs que encontrar¨¢ serias dificultades para entrar en la UME en 1999.
"Hemos tenido la impresi¨®n, y quiz¨¢ algo m¨¢s que una simple impresi¨®n, de que existe el deseo, la esperanza, el auspicio, de que Italia quede excluida de la moneda ¨²nica", declar¨® el lunes Vincenzo Visco, ministro de Finanzas, en alusi¨®n a un eje Bonn-Par¨ªs-Madrid para dejar a Italia fuera de la moneda ¨²nica. "No creo que haya ning¨²n compl¨®, y en cualquier caso es una expresi¨®n que no me gusta", terci¨® ayer secamente el jefe pol¨ªtico de Visco y secretario del PDS, Massimo d'Alema.
Para D'Alema, los Presupuestos de Prodi son un problema pol¨ªtico m¨¢s grave de lo que dice. Se basan en un pacto. de no tocar las pensiones alcanza do con Refundaci¨®n Comunista, cuyos votos resultan imprescindibles para que sobreviva el Gobierno de centro-izquierda.
Subida de impuestos
Para no perjudicar a. estos sectores, Prodi ha tenido que subir los impuestos sobre la vivienda o sobre los bonos de comedor de empresa, e introducir una tasa extraordinaria para Europa. Son todas medidas que pesar¨¢n sobre la clase media. Y ah¨ª entran en conflicto dos proyectos. El del primer ministro y su vicepresidente, Walter Veltroni, que es el n¨²mero dos del PDS, que quieren estabilizar a la coalici¨®n gubernamental del Olivo y dar car¨¢cter electoral y permanente a la actual coalici¨®n interclasista, poco proclive a las reformas. D'Alema fomenta, en cambio, un partido socialdem¨®crata capaz de atraer a las clases medias y de gobernar sin intermediarios en un sistema bipolar reformado. Los sindicatos, por su parte, recelan del protagonismo de Refundaci¨®n Comunista, y temen que los aumentos d e impuestos sean peores que la reforma parcial del Estado social.
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