Netanyahu y Arafat dejan Washington sin acuerdo

La cumbre de Washington termin¨® ayer con un fracaso. Ninguno de los problemas que desencadenaron la pasada semana sangrientos enfrentamientos entre israel¨ªes y palestinos fueron resueltos, y la maraton¨ªana sesi¨®n de trabajo culmin¨® con un m¨ªnimo y vago compromiso de seguir conversando. El presidente Bill Clinton, que se encuentra en periodo electoral, se esforz¨® por presentar la reuni¨®n como un avance en relaci¨®n con el clima existente hace dos d¨ªas. "Los problemas que provocaron esta crisis est¨¢n todav¨ªa ah¨ª, pero existe mayor confianza entre las partes. No hemos podido resolver las diferencias que los separan, pero existe una mayor confianza para resolverlos por medio de la negociaci¨®n" declar¨® Clinton al resumir el resultado de la cumbre. El Gobierno israel¨ª proclam¨® ayer que "los resultados de la cumbre son un gran ¨¦xito" desde su punto de vista. Para los palestinos, en cambio, son un fracaso.

El presidente norteamericano anunci¨® que palestinos e israel¨ªes "est¨¢n dispuestos a reanudar e intensificar las negociaciones para la aplicaci¨®n del acuerdo interino, con Hebr¨®n como m¨¢xima prioridad". La primera reuni¨®n al respecto se celebrar¨¢ el domingo pr¨®ximo en la localidad de Erez, en la frontera entre Israel y Gaza.La conferencia de prensa con la que concluy¨® la reuni¨®n fue el mejor reflejo del fracaso. S¨®lo Clinton hizo uso de la palabra para leer un breve comunicado en el que se admiti¨® la falta de resultados. El ¨²nico momento de distensi¨®n se produjo cuando Clinton, presionado por preguntas sobre por qu¨¦ no hablaban los dem¨¢s l¨ªderes, invit¨® a Netanyahu, al presidente palestino, Yasir ?rafat, y al rey Hussein de Jordania a dirigirse a los periodistas. Los tres rechazaron la invitaci¨®n. "Esto es un milagro. No he podido separar las aguas, pero he podido mantenerlos callados", dijo Clinton.

Los cuatro l¨ªderes abandonaron entonces el sal¨®n de la Casa Blanca sin prestarse al apret¨®n de manos que solicitaban los fot¨®grafos. El fracaso de la gesti¨®n personal del presidente norteamericano lleva sombr¨ªas perspectivas a Oriente Pr¨®ximo y puede debilitar su figura ante las pr¨®ximas elecciones en Estados Unidos.

Casi treinta horas ininterrumpidas de entrevistas en Washington, con una intensa mediaci¨®n de los m¨¢s altos funcionarios norteamericanos, no sirvieron para que Benjam¨ªn Netanyahu, accediese a fijar un calendario para la retirada de las tropas israel¨ªes de la ciudad de Hebr¨®n -despu¨¦s dijo que estaba dispuesto a ello si se cumpl¨ªan sus requisitos de seguridad-, a encontrar una f¨®rmula para cerrar el t¨²nel en los santos lugares de Jerusal¨¦n o a concender otras demandas palestinas sobre el acceso de sus trabajadores a Israel, el aeropuerto de Gaza o la reanudaci¨®n de negociaciones sobre el estatus definitivo de Jerusal¨¦n. El primer ministro israel¨ª se neg¨® tambi¨¦n a considerar una propuesta de Jordania para crear una comisi¨®n internacional que decida sobre el futuro del t¨²nel.

Mejora la confianza mutua

Las tres horas de entrevista que Netanyahu y Arafat mantuvieron el mi¨¦rcoles en la Casa Blanca no sirvieron para reducir las diferencias entre ambos, pese a que los dos se hab¨ªan comprometido momentos antes ante Clinton a presentar ideas nuevas para resolver la crisis desatada por los enfrentamientos que dejaron m¨¢s de 70 muertos la pasada semana en Cisjordania, Gaza y Jerusal¨¦n Este. Poco despu¨¦s, Netanyaliu dijo a los periodistas que las reuniones a solas con Arafat hab¨ªan servido para "mejorar el grado de confianza mutua". Arafat, en cambio, no hizo declaraciones. Cancel¨® la rueda de prensa y parti¨® hacia Palestina.El primer ministro israel¨ª pidi¨® que la Autoridad Palestina castigase a los polic¨ªas que combatieron contra el Ej¨¦rcito israel¨ª en las ciudades de Cisjordania y propuso que fuese reducido el n¨²mero de la fuerza de seguridad palestina. Al mismo tiempo, reclam¨® nuevas garant¨ªas para los colonos jud¨ªos antes de que las tropas israel¨ªes fueran retiradas de Hebr¨®n. Netanyaliu insisti¨® en que el t¨²nel de Jerusal¨¦n, cuya apertura provoc¨® los ¨²ltimos enfrentamientos, seguir¨ªa abierto de forma indefinida e innegociable, y s¨®lo propuso nuevas conversaciones para abordar los dem¨¢s aspectos que separan a israel¨ªes y palestinos.

Yasir Arafat exigi¨® que, tal como fue aceptado hace un a?o por el Gobierno israel¨ª, las tropas jud¨ªas se retiren de Hebr¨®n, y se neg¨® a avanzar m¨¢s en las conversaciones si Netanyahu no cumpl¨ªa con ese compromiso.

Durante toda la noche del martes, delegaciones palestinas e israel¨ªes sostuvieron diversos encuentros para discutir varias f¨®rmulas de compromiso. El secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, intervino personalmente en reuniones y en conversaciones telef¨®nicas con Arafat y Netanyaliu para desbloquear la situaci¨®n. Pero ning¨²n avance se hab¨ªa producido al llegar a la madrugada de ayer.

Entrevista a solas

En ese momento, el primer ministro israel¨ª hizo un signo de aparente reconciliaci¨®n y pidi¨® a Arafat otra entrevista a solas. El presidente palestino se neg¨®, a celebrar esa reuni¨®n si antes Netanyaliu no ofrec¨ªa propuestas nuevas sobre los temas discutidos previamente.La reuni¨®n entre los m¨¢ximos dirigentes no se celebr¨® finalmente, y Warren Christopher se reuni¨® entonces con ambas partes para advertirles de las consecuencias dram¨¢ticas que podr¨ªa tener un fracaso total de las conversaciones de Washington. Anoche, el secretario de Estado norteamericano dijo que espera "resultados concretos" en las pr¨®ximas semanas.

Arafat, Netanyaliu y el rey Hussein de Jordania acudieron poco despu¨¦s del mediod¨ªa a la Casa Blanca para particiar en un almuerzo con Clinton. Este les pidi¨® que, si no era posible anunciar un acuerdo, ser¨ªa necesario, al menos, hacer p¨²blico un compromiso de seguir trabajando juntos para resolver las diferencias por medio de la negociaci¨®n y no de la violencia.

Para Washington, en ese momento, era vital mantener con vida la llama del proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo, aunque s . ea de forma cada vez m¨¢s ret¨®rica. Con ese prop¨®sito, Clinton propuso una declaraci¨®n conjunta en la que los cuatro l¨ªderes se comprometiesen a mantener el proceso de paz. Seg¨²n fuentes norteamericanas, Arafat no quiso firmar esa declaraci¨®n si estaba vac¨ªa de contenido, es decir, si no se inclu¨ªa el compromiso de Israel de respetar los acuerdos alcanzados.