Miguel Rodr¨ªguez sufre cornada menos grave

Miguel Rodr¨ªguez entr¨® por su propio pie en la enfermer¨ªa, con gesto de dolor, la mano izquierda en la axila derecha -donde llevaba la cornada, que luego los doctores considerar¨ªan como menos grave- y sin poder articular palabra. Desconoc¨ªa, seg¨²n su cuadrilla, que hab¨ªa cortado la oreja.

Los peones, al terminar la vuelta al ruedo, entraron en la enfermer¨ªa portando el trofeo y se lo entregaron al matador. Seg¨²n el banderillero Antonio Tejero, Miguel Rodr¨ªguez se puso muy contento pero, al mismo tiempo, se lament¨® por no haber podido matar mejor el toro para haberle cortado las dos orejas.

La cornada le afect¨®, seg¨²n el parte m¨¦dico, a la regi¨®n axilar derecha, con una trayectoria, de 20 cent¨ªmetros, hacia la cara interna del brazo derecho y con orificio de salida que contusion¨® el paquete v¨¢sculo -nervioso axilar y bronquial.

La tensi¨®n de las personas cercanas al torero por el alcance de las lesiones se mitig¨® cuando desde la enfermer¨ªa, en cuyos aleda?os se mov¨ªan inquietas, lleg¨® la noticia de que la trayectoria del asta hab¨ªa sido hacia fuera -atravesando el brazo derecho- y no hacia dentro, -en los pulmones u otros ¨®rganos vitales-. Terminada la operaci¨®n, fue trasladado a la cl¨ªnica de La Fraternidad.

Javier V¨¢zquez, no estaba excesivamente contento del resultado de su paso por Las Ventas despu¨¦s de no haber podido torear en la Feria de San Isidro por el percance que le quit¨® la visi¨®n del ojo izquierdo. "Contento porque me he visto totalmente recuperado", afirm¨®, "pero contrariado pues no he tenido suerte con mi lote. Esta temporada, en casi todas las plazas me ha tocado bailar con la m¨¢s fea. Tengo ganas de que acabe ya este a?o bisiesto".