M
Para que el IPC cumpla el requisito de Maastricht, los salarios no deben aumentar m¨¢s del 2,3% en 1997. Para que los criterios de Maastricht se respeten, 2.200.000 empleados del sector p¨²blico seguir¨¢n perdiendo nivel de vida un a?o m¨¢s. Pero ?qu¨¦ es Maastricht?Por Maastricht, los impuestos indirectos crecer¨¢n m¨¢s de un 7% y las inversiones del Estado, en carreteras y otras fuentes de empleo, descender¨¢n 80.000 millones, hasta forjar el Presupuesto m¨¢s restrictivo de la historia. En nombre de Maastricht, el paro no bajar¨¢ tampoco del 21% el pr¨®ximo a?o, y el Estado vender¨¢, con todas sus consecuencias, hasta 600.000 millones de pesetas de empresas p¨²blicas. Por Maastricht, es una aberraci¨®n hacer huelgas y pedir mejoras, cuestionar los recortes en prestaciones sociales de cualquier g¨¦nero o defender la extensi¨®n del Estado de bienestar. Maastricht es la palabra de la idolatr¨ªa actual. Un nuevo Jehov¨¢ econ¨®mico. De cumplir con sus preceptos se pertenecer¨¢ a la Uni¨®n Monetaria Europea; de no respetar sus, dict¨¢menes se quedar¨ªa apartado de su ¨¢mbito. Pero ?qu¨¦ es la Uni¨®n Monetaria Europea? ?Para qu¨¦ sirve eso? ?Qu¨¦ se siente si no se pertenece a la UME? Nadie, entre el com¨²n de los ciudadanos, sabe nada de nada. Nadie, adem¨¢s, incluido el presidente, lo explica ni da razones cabales sobre las consecuencias, en apariencia terribles, de una desobediencia radical. Apenas nadie conoce otra cosa sobre Maastricht excepto el agrandamiento de su amenaza cada vez que se acerca el Gran Juicio Final de 1999. ?Tronar¨¢n entonces los cielos si sus mandamientos no han sido respetados? ?Seremos conducidos por ¨¢ngeles en caso de una bendita aprobaci¨®n? Cualquier cosa parece posible ante el fantasmal nombre de Maastricht. Pero, en fin, francamente, con claridad, ?de qu¨¦ se trata todo esto?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.