Aznar pide que las decisiones judiciales sean autom¨¢ticas en toda la UE

Un espacio judicial ¨²nico en el que las decisiones de los jueces penales nacionales adquieran una efectividad pr¨¢cticamente autom¨¢tica en todo el territorio de la Uni¨®n Europea. ?sta es la propuesta m¨¢s relevante que realiz¨® el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, al Consejo Europeo. Con la mirada en la lucha contra el terrorismo, el paquete de ideas espa?olas se ampli¨® a otros ¨¢mbitos como la pol¨ªtica exterior, el empleo o la igualdad hombre-mujer.

En los asuntos de justicia e interior -el llamado tercer pilar de la Uni¨®n- "hemos dado un avance, trascendente: el convenio de extradici¨®n" europeo, record¨® Aznar, refiri¨¦ndose al pacto propulsado en la cumbre de Florencia y aprobado d¨ªas despu¨¦s. Contra las cr¨ªticas de la ex secretaria de Estado de Justicia Mar¨ªa Teresa Fernandez de la Vega -que "comprendo, pero no justifico"-, defendi¨® que el convenio "es importante" y que "abre camino para avanzar en un espacio judicial com¨²n en el que los jueces establezcan relaciones directas entre s¨ª".Ahora, pues, la tradicional preocupaci¨®n espa?ola por el terrorismo y el narcotr¨¢fico dan un paso m¨¢s. Aznar hizo ayer el mar hincapi¨¦ en la propuesta de que la reforma de Maastricht sirva para establecer ese espacio judicial policial ¨²nico. Aunque de ¨¦l recelan no pocos pa¨ªses, supondr¨ªa que "Ias decisiones judiciales y las medidas cautelares puedan ser efectivas en todo el territorio de los Estados miembros", seg¨²n el texto de Espa?a.

Adem¨¢s, ese espacio permitir¨ªa circular libremente a los funcionarios de polic¨ªa, en ejercicio de sus funciones, por el territorio de otro Estado miembro; la ampliaci¨®n de competencias de Europol, desde sus actuales de cruce y tratamiento de informaci¨®n hasta las operativas, para convertirla en un FBI; y la denegaci¨®n del derecho de asilo a ciudadanos comunitarios.

Para suavizar la dureza de estas propuestas, el paquete incluye tambi¨¦n otras que redondean la ciudadan¨ªa europea. Aznar sigui¨® a Felipe Gonz¨¢lez en la pretensi¨®n de que el nuevo tratado incluya un cap¨ªtulo sobre el empleo, aunque a t¨ªtulo m¨¢s declarativo que normativo. Es decir, subrayando que es una pol¨ªtica de competencia nacional y sorteando la pretensi¨®n de la socialdemocracia escandinava de establecer un comit¨¦ de empleo similar al comit¨¦ monetario.

Eso se completa con algunas sugerencias para afirmar m¨¢s claramente el principio de igualdad hombre-mujer en todos los ¨¢mbitos; incorporar el voluntariado europeo en el Tratado; y otorgar al Tribunal de Luxemburgo competencias sobre derechos humanos.

Tanto Aznar, como el belga Jean Luc Dehaene, como el irland¨¦s John Brutton, valoraron que se est¨¢ a punto de fraguar un consenso sobre los asuntos de justicia e interior. Por lo dem¨¢s, Aznar defendi¨® un estatuto para las regiones ultraperif¨¦ricas, la reivindicaci¨®n de Canarias.