Rivales m¨¢s all¨¢ de la guerra

El s¨ªmbolo no ser¨¢ total porque no se podr¨¢ utilizar el estadio de Sarajevo, vetado por la FIFA por motivos de seguridad, pero aun as¨ª la fecha de hoy tendr¨¢ un alto valor: Bosnia debutar¨¢ como local en la Copa del Mundo de f¨²tbol. Lo har¨¢ en Bolonia (Italia) y frente a Croacia. Los musulmanes bosnios y los croatas de ascendencia, apoyados por Croacia, lucharon duramente durante parte de la guerra bosnia y ahora forman parte de una tenue federaci¨®n pol¨ªtica.Cerca de 1.000 bosnios ser¨¢n testigos directos del encuentro: unos 500 llegar¨¢n a la ciudad italiana en autob¨²s procedentes de Sarajevo y otras ciudades de la antigua Yugoslavia; otros tantos lo har¨¢n desde los campos de refugiados de la propia Italia a los que llegaron huyendo de una guerra que ha durado casi cuatro a?os. M¨¢s aficionados se espera que lleguen de Croacia, que dispone de vuelos regulares con Italia.

Debido a las implicaciones pol¨ªticas del partido las aficiones de los dos pa¨ªses estar¨¢n separadas, pero las autoridades locales esperan muy poca asistencia y menos problemas.

Pocos, incluidos los aficionados bosnios, piensan que su equipo pueda lograr un buen resultado frente a una Croacia que impresion¨® durante la Eurocopa de Inglaterra, pero para la mayor¨ªa es m¨¢s importante el hecho de que el partido se juegue que el eventual resultado. "Para nosotros, el Bosnia-Croacia es el primer partido verdadero", dice el seleccionador bosnio, Yemalvdin Musovic, pasando por alto su derrota por 3-0 en su encuentro contra Grecia de clasificaci¨®n para el Mundial de Francia. Los jugadores de ambas selecciones, que dieron una conferencia de prensa conjunta, transmitieron la misma idea: el partido es un mensaje de paz para ambos pa¨ªses. Puntualizaron, adem¨¢s, que antes de la guerra eran amigos, relaci¨®n que mantuvieron durante y despu¨¦s del conflicto b¨¦lico. Un internacional bosnio, Sead Halilovic, jug¨® antes en la selecci¨®n croata y se enfrentar¨¢ en el partido de hoy por primera vez a sus ex compa?eros.

Los bosnios, que intentaron en todo momento evitar la pol¨¦mica, se mostraron evasivos cuando se les pregunt¨® si hab¨ªa alg¨²n no musulm¨¢n en el equipo. "Nosotros no preguntamos si son cat¨®licos todos los jugadores de la selecci¨®n italiana", replic¨® un portavoz.

Varios de los internacionales bosnios son veteranos supervivientes de la selecci¨®n yugoslava de 1990, la ¨²ltima antes de que estallara la guerra y el pa¨ªs se rompiera en diferentes rep¨²blicas, y jugaron con y contra los croatas en la antigua Liga yugoslava. Entre ellos destacan en capit¨¢n, Bazdarevic, de 36 a?os y jugador de la tercera divisi¨®n francesa, y el portero Omerovic, que vive en Turqu¨ªa.

En Croacia destacan sus estrellas italianas, Boban, del Milan, y Boksic, de la Juve. "Lo del partido es un asunto de amistad, no de hermandad, que es otra cosa", dijo Boban. "Habr¨ªa sido diferente si el rival fuera Serbia, pero Zagreb y Belgrado tambi¨¦n han establecido relaciones diplom¨¢ticas. ?Y qu¨¦ pasa con Francia e Inglaterra o Italia y Austria, que han tenido guerras entre ellos durante siglos? En nuestro caso, la guerra es simplemente m¨¢s reciente".