Otro negocio redondo para Enrique Sarasola

Enrique Sarasola es un hombre con suerte. Hasta los caballos, una empresa rara vez rentable, le proporcionan sustanciosos dividendos. Su ¨²ltimo negocio redondo ha sido Helissio, el reciente ganador del Arco de Triunfo, la carrera de caballos m¨¢s importante de Europa. Sarasola lo compr¨® en ocho millones de pesetas y pocas horas antes de vencer en Par¨ªs ten¨ªa una oferta por ¨¦l de 1.000 millones, cifra que tras su victoria del domingo ha aumentado considerablemente.Helissio naci¨® en 1993 y con un a?o sali¨® a la venta en las famosas subastas de Deauville (Francia). El potro levant¨® escaso inter¨¦s entre los compradores ya que su origen era pr¨¢cticamente desconocido. La ¨²nica referencia a la hora de comprar un yearling -un caballo que no ha cumplido un a?o adem¨¢s de su f¨ªsico son sus padres y los campeones que han procreado. Pero en este caso Helice, la yegua madre, se estrenaba en su papel.

Helissio debut¨® en abril, en el hip¨®dromo de Longchamp.Gan¨® su primera carrera de punta a punta y por ocho cuerpos de ventaja. Cruzar la meta en primera posici¨®n en Par¨ªs es algo que no suelen hacer muchos caballos, por eso Elli Lellouche, el entrenador de Helissio propuso a Sarasola mantener al caballo en las cotas m¨¢s altas. Semanas despu¨¦s de su deb¨² corri¨® el Prix Noailles (G. II) y el resultado no pudo ser mejor; no s¨®lo gan¨® por cuatro cuerpos de ventaja tambi¨¦n bati¨® el r¨¦cord de los 2.200 metros de Longchamp. Su primer gran triunfo lleg¨® en el Prix Lupin (G.I).

Para entonces Sarasola estaba convencido de que ten¨ªa en sus cuadras a uno de los mejores caballos de Europa. El siguiente paso era el Derby franc¨¦s, la prueba estelar para los caballos de tres a?os. Los aficionados le convirtieron en el gran favorito pero su yoquei habitual, Dominique Bouef, realiz¨® sobre ¨¦l una desastrosa monta que acab¨® con todas sus posibilidades de victoria. Helissio conoci¨® por primera vez la derrota -s¨®lo, pudo ser quinto- y su jinete fue destituido fulminantemente. Sarasola eligi¨® entonces a Olivier Peslier como nuevo yoquei de su campe¨®n. Por aquel entonces el empresario ya hab¨ªa decidido correr el Arco de Triunfo el primer domingo de octubre. Un mes antes Peslier llev¨® a Helissio a otro nuevo triunfo en un Grupo I, el Prix de Saint Cloud. En esa carrera bati¨®, entre otros a Swain, tercero del Arco en 1995.

Fue entonces cuando Jap¨®n se fij¨® en ¨¦l. Antes eran los ¨¢rabes y ahora son los japoneses los que invierten en caballos. Las cifras que se barajan en el mercado son espeluznantes. Sarasola recibi¨® pocas horas antes del Arco de Triunfo una oferta por Helissio de 1.000 millones de pesetas. Pero la respuesta fue no. Sarasola estaba convencido de que su caballo iba a ganar de nuevo y decidi¨® apostar alto. As¨ª fue. Helissio se impuso con una autoridad pasmosa en una carrera en la que muchos grandes caballos de la historia del turf mundial han sufrido mucho. Sarasola gan¨® 100 millones por la carrera y en muchos m¨¢s -algo m¨¢s de 1.000- se revaloriz¨® su caballo.

Sarasola tiene ahora dos opciones: venderlo a Jap¨®n o sindicarlo y ser ¨¦l mismo parte de ese grupo de accionistas que invertir¨¢n en Helissio como un futuro gran semental. Cuando los compradores vayan a Deaville a invertir en nuevos potros buscaran los hijos de Helissio. Ellos no tendr¨¢n padre desconocido.