Las futuras carreteras se someter¨¢n a auditor¨ªas de seguridad vial
El dise?o de las nuevas carreteras deber¨¢ tener en cuenta si cumplen requisitos de seguridad para los conductores y no s¨®lo factores t¨¦cnicos de ingenier¨ªa civil o medioambiental. Ser¨¢n auditadas por expertos en seguridad vial, seg¨²n Francisco Criado, subdirector general de Conservaci¨®n de Carreteras del Ministerio de Fomento. Su departamento estudia implantar en Espa?a esta supervisi¨®n, que supondr¨¢ un coste adicional sobre el proyecto no superior al mill¨®n de pesetas.
Cada v¨ªctima mortal del tr¨¢fico cuesta a los espa?oles entre 25 y 50 millones de pesetas. As¨ª, las 5.754 de 1995, en 83.586 accidentes, arrojan un saldo devastador. La culpa no es muchas veces del conductor, sino del propio dise?o de la carretera.En Suecia se han propuesto alcanzar el objetivo Cero accidentes. Otros pa¨ªses menos ambiciosos se conforman con reducir sus ¨ªndices de mortalidad por tr¨¢fico. Seg¨²n se ha puesto de manifiesto en el Foro Internacional sobre Infraestructuras y Seguridad Vial, celebrado la pasada semana en Madrid, los m¨¢s adelantados en esta materia contin¨²an proponiendo innovaciones con ese fin.
En Estados Unidos se proh¨ªbe colocar obst¨¢culos fijos a menos de 9 metros de las calzadas y se est¨¢n eliminando las rotondas interurbanas y poniendo barreras de protecci¨®n en las medianas para evitar choques frontales, un dispositivo que tambi¨¦n est¨¢ implantando Alemania en sus autopistas, en las que ni hay peaje ni l¨ªmite de velocidad.
Entre los expertos cobra fuerza la utilidad de realizar auditor¨ªas de seguridad vial sobre los proyectos de las carreteras. Australia, el Reino Unido, Nueva Zelanda y Holanda han sido pioneros en ello. En Espa?a se trabaja para introducirlas, aunque no est¨¢ fijada la fecha, afirma Criado.
La auditor¨ªa consiste en supervisar el proyecto de una carretera por una empresa distinta a la que lo ha hecho. El an¨¢lisis se fija en diferentes aspectos, como la se?alizaci¨®n correcta, el tipo de pintura, si son acertadas las recomendaciones de velocidad m¨¢xima, el dise?o de carriles trufados (cruces dentro de una misma calzada), si cumple las longitudes m¨ªnimas de seguridad, si conviene a?adir una v¨ªa lenta' o modificar la amplitud de las medianas... Sale por un coste de entre 500.000 y un mill¨®n de pesetas.
"A veces, con peque?as modificaciones, se consiguen logros espectaculares", asegura Manuel Bada, de Intev¨ªa. En la autov¨ªa del Norte A-6, por la meseta castellana, donde hay rectas muy prolongadas, se ha sustituido la pintura de los bordes por otra que genera un fuerte ruido al contacto con los neum¨¢ticos. "Con esta actuaci¨®n de bajo coste se han reducido a la mitad las salidas [de los veh¨ªculos]", asegura Bada.
"Cristales rotos"
Entre los asistentes al foro mencionado han sorprendido las propuestas contradictorias del Reino Unido y Estados Unidos sobre las rotondas. Mientras los brit¨¢nicos han rizado el rizo con ese invento suyo -excesivamente extendido en algunas comunidades aut¨®nomas para ahorrar pasos a distinto nivel- al proponer una segunda generaci¨®n incorporando la circulaci¨®n de doble sentido, Fred Small, de la Administraci¨®n norteamericana, ha anunciado su paulatina supresi¨®n all¨ª."Hemos visto demasiados cristales rotos en este tipo de intersecciones", explica Small. As¨ª que se ha optado por eliminarlas de las carreteras y restringirlas a las zonas residenciales, donde no se va a m¨¢s de 40 kil¨®metros por hora de velocidad.
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