Una espina envenenada para Suharto

M¨¢s de veinte a?os han transcurrido desde que, las tropas del presidente Suharto invadieran la antigua colonia portuguesa de T¨ªrnor Oriental, pero no hay ninguna se?al de que la situaci¨®n . se haya normalizado en este territorio situado en el extremo este del archipi¨¦lago indonesio, a m¨¢s de 2.000 kil¨®metros de Yakarta, la capital. El problema religioso complica la situaci¨®n. Tiene una poblaci¨®n de 850.000 habitantes, la mayor¨ªa cat¨®licos, que deben hacer frente a los 200 millones de musulmanes del archipi¨¦lago.A sangre y fuego qued¨® convertido en la 27 a provincia de la Rep¨²blica Indonesia, independizada de Holanda en 1945. El 7 de diciembre de 1975, diez d¨ªas despu¨¦s de la proclamaci¨®n de una rep¨²blica democr¨¢tica independiente por el Frente Revolucionario para la Independencia de Timor Oriental (Fretilin), el Ej¨¦rcito invadi¨® el territorio y un a?o m¨¢s tarde proclam¨® unilateralmente su anexi¨®n, decisi¨®n que jam¨¢s ha sido reconocida por la ONU.

Las Naciones Unidas consideran actualmente a Timor Oriental como una regi¨®n aut¨®noma bajo protecci¨®n portuguesa, cuyo estatuto especial no est¨¢ reconocido en la pr¨¢ctica por las autoridades de Yakarta. La violaci¨®n de los derechos humanos en Timor por parte del r¨¦gimen de Suharto ha provocado que decenas de timorenses busquen en Portugal refugi¨® y asilo pol¨ªtico. El Gobierno de Lisboa ha denunciado insistentemente en todos los foros internacionales la situaci¨®n de la ex-colonia portuguesa.

Desde la anexi¨®n, los sangrientos enfrentamientos entre los independentistas y las fuerzas regulares han causado entre 70.000 y 200.000 muertes, seg¨²n diferentes estimaciones. A pesar de una presencia masiva de fuerzas de seguridad y del suministro importante de ayuda econ¨®mica de Yakarta, Timor Oriental es un foco desestabilizado muy serio dentro del rompecabezas pol¨ªtico del archipi¨¦lago. Son constantes los enfrentamientos entre independentistas y soldados.

El l¨ªder de la guerrilla independentista, Jos¨¦ Xanana Gus mao, conocido como comandante Xanana, fue detenido en 1992 y condenado a 20 a?os de c¨¢rcel. En septiembre de 1975, el territorio fue escenario de sangrientos disturbios.

El obispo Carlos Filipe Ximenes Belo y el gobernador de la isla, Mario Osorio Soares, se pronunciaron en 1994 en favor de la promulgaci¨®n de un estatuto especial de autonom¨ªa, pero, el Gobierno ha hecho por el momento o¨ªdos sordos.

La isla exporta fundamentalmente caf¨¦, pero tiene tambi¨¦n recursos de ma¨ªz arroz, maderas y petr¨®leo.