Perder o no perder
El 113? Congreso del Partido Conservador, que concluy¨® ayer en Bournemouth, ha dado paso a nuevas especulaciones sobre cu¨¢les son las posibilidades reales de los tories de ganar un quinto mandato en el Reino Unido. Llegaron a Bournemouth -una ciudad tur¨ªstica de base conservadora, pero con Ayuntamiento dem¨®crata liberal- como un partido dividido a muerte sobre Europa, ineficaz en la gesti¨®n gubernamental de la crisis de las vacas locas -los ganaderos han estado pr¨¢cticamente todos los d¨ªas a las puertas del congreso reclamando la cabeza del ministro de Agricultura, Douglas Hogg- y contaminado por la corrupci¨®n y las deserciones. Los laboristas les sacan 29 puntos en las encuestas de opini¨®n, algo pocas veces visto en la larga historia de la democracia brit¨¢nica.John Major segu¨ªa siendo el l¨ªder sin carisma y permanentemente indeciso, pese a su ¨¦xito de julio pasado, cuando venci¨® en una votaci¨®n interna del partido a John Redwood, un ex ministro que quer¨ªa arrebatarle el liderazgo. Pues bien, en tan s¨®lo cuatro d¨ªas, y con un par de discursos conciliadores el del ministro de Econom¨ªa, Kenneth Clarke- y una sesi¨®n "cara al p¨²blico" de Major en mangas de camisa, todo parece haber cambiado. De repente, los tories se estiman, se protegen, son una verdadera pi?a en tomo a un l¨ªder con infinita capacidad de reinventarse a s¨ª mismo. "Major", dec¨ªa ayer un comentarista pol¨ªtico en el diario conservador The Daily Telegraph, "se ha revelado como el principal valor de su partido". En los siete meses que quedan para la pr¨®xima consulta electoral puede ocurrir de todo. Incluso que el inmenso clamor nacional en favor de un cambio quede sofocado por el temor a lo nuevo, aunque, a juzgar por las similitudes de los programas conservador y laborista, el cambio sea s¨®lo de l¨ªder.
Prueba de su esp¨ªritu de iniciativa, el primer ministro mencion¨® ayer en el congreso del partido un nuevo paquete de medidas destinadas a recortar a¨²n m¨¢s los ¨ªndices de desempleo. Se trata de un nuevo esquema para ayudar a los parados de larga duraci¨®n a encontrar trabajo. Si no lo logran, est¨¢n obligados a trabajar en programas sociales para poder cobrar el seguro de desempleo. "Nos servir¨¢ para descubrir al que no quiere trabajar", dijo Major.
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