Guerra abierta a la difusi¨®n de pr¨¢cticas sexuales con ni?os

"Usted puede ayudar", afirma el T¨ªo Sam desde una p¨¢gina de Internet editada por la Unidad de Protecci¨®n contra la Pornograf¨ªa Infantil de Estados Unidos. El aviso conmina a los usuarios a informar sobre el material pornogr¨¢fico infantil que vean en la red para "eliminarlo de la superautopista de la informaci¨®n y llevar ante los tribunales a los responsables de su producci¨®n y distribuci¨®n". Por si el civismo no fuera un argumento suficiente, la Unidad garantiza el anonimato a los denunciantes, y les sugiere la posibilidad de ganar un premio en met¨¢lico.

Las iniciativas para intentar evitar la distribuci¨®n de pornografia por Internet han proliferado en la propia red. Una asociaci¨®n denominada. Ciudadanos de Oklahoma por los Ni?os y las Familias (OCAF) ha distribuido un grueso (100 kilobytes) documento electr¨®nico titulado Una propuesta de acci¨®n para la eliminaci¨®n de Internet de la pornograf¨ªa ilegal e infantil.

El documento de la OCAF, encabezado con una cita de la ep¨ªstola de San Pablo a los Efesios -"Todo lo que se expone a la luz se vuelve visible"- recuerda un informe jur¨ªdico del National Law Center for Children and Families en el que se se?ala que la distribuci¨®n electr¨®nica de Pornograf¨ªa infantil es "claramente susceptible de responsabilidad penal", al igual que la facilitada por cualquier medio convencional.

Im¨¢genes viejas

Un usuario, tras dedicar tres semanas a analizar la oferta electr¨®nica de pornograf¨ªa, concluye que el material "claramente no es reciente" y que muchas de las im¨¢genes "parecen obtenidas hace 20 a?os". Tambi¨¦n sugiere que los usuarios bombardeen al distribuidor del material con mensajes de este tipo: "Si no cancela este correo ofensivo e ilegal, iniciaremos procedimientos contra usted".La OCAF naci¨® en 1984 como una organizaci¨®n contra la pornograf¨ªa. Su prop¨®sito es educar a los ciudadanos sobre el peligro y el da?o de la pornograf¨ªa, movilizarlos y convencerles para cooperar con la justicia", adem¨¢s de prestar ayuda a las v¨ªctimas. En los 12 a?os transcurridos desde su fundaci¨®n, la OCAF ha logrado que se cerraran 150 "negocios orientados hacia la sexualidad" en Oklahorna, pero tambi¨¦n ha contemplado con horror que las nuevas tecnolog¨ªas hac¨ªan m¨¢s y m¨¢s dif¨ªcil su trabajo. "Dada la naturaleza cambiante de la pornografia", se?alan en su documento en la red, "y puesto que la pornograf¨ªa es tan f¨¢cilmente accesible en Internet, nuestra misi¨®n no puede lograrse si no ampliamos nuestras miras".

Y el punto de mira de la asociaci¨®n se ha enfocado sobre los proveedores locales de Internet. Seg¨²n la OCAF, "el proveedor local decide qu¨¦ pornograf¨ªa ilegal pone en sus servidores, sabe si lo que est¨¢ en su servidor es ilegal y vende el acceso a ese material ilegal". Tras una detallada descripci¨®n del modo de funcionamiento de estos servidores, la asociaci¨®n aconseja a los usuarios que muestren su documento a su fiscal de distrito. La iniciativa no ha gustado a todo el mundo. Otro usuario que se presenta como baptista misionero, se?ala: "No quiero ver censura en Internet. Si OCAF pudiera decidir qu¨¦ deber¨ªa haber en la red, ?cu¨¢nto tardar¨ªan en decidir que los baptistas misioneros est¨¢n equivocados y deber¨ªan, ser prohibidos?".