Mal de luna
La vista que ma?ana celebrar¨¢ la sala de lo Penal, secci¨®n segunda, tiene lugar en un escenario cuyo decorado reproduce los ambientes de este pa¨ªs en los primeros nueve meses de 1995: la etapa del chantaje de Conde al Gobierno de Gonz¨¢lez con la amenaza de difundir los papeles del Cesid. Ese chantaje se cerr¨® en falso. Pese a la denuncia concreta del entonces presidente ante el Congreso, el 8 de noviembre de 1995, ninguna autoridad movi¨® un dedo. Gonz¨¢lez dijo: "A menos parte de esa documentaci¨®n [hurtada del Cesid por el coronel Perote] est¨¢ a disposici¨®n de don Mario Conde".Ahora un clima semejante se ha instalado con el ronroneo acerca de cintas de video que afectar¨ªan a altas personalidades, presuntamente en posesi¨®n de Conde, quien mantuvo durante su etapa de Banesto un chal¨¦ en el barrio de La Moraleja, en el que pudieron recalar esos dignatarios, o bien cintas de video aportadas por Perote.
?sta es la retaguardia de los actuales movimientos a cuya vanguardia est¨¢ una campa?a de prensa en torno a la influencia de los inspectores del Banco de Espa?a en la elaboraci¨®n de la querella del ministerio fiscal contra Conde y sus socios en noviembre de 1994. Fue la propia Fiscal¨ªa quien solicit¨® en julio de 1994 la ayuda de los inspectores y el env¨ªo de toda la documentaci¨®n disponible, tanto en Banesto como en el Banco de Espa?a, sobre presuntas irregularidades en Banesto. Lo grave no es la colaboraci¨®n entre el ministerio fiscal y el Banco de Espa?a. Lo realmente grave es que los indicios se quedaron cortos y fueron confirmados en la instrucci¨®n del caso Banesto.
Conde puede convocar a sus amigos y fans en la localidad gallega de Allariz en una noche de luna llena. Allariz, donde pululan las historias de los hombres lobos, ser¨ªa el sitio ideal. Conde ultiliza el nombre de este pueblo como seud¨®nimo en sus art¨ªculos period¨ªsticos. Entre lobos puede haber peleas pero no se comen entre s¨ª. Lo que le sucede al ex banquero con sus chicos de la prensa. Toda Espa?a parece estos d¨ªas estar afectada por el mal de luna, es decir, el mal que afecta a los hombres lobos y los lleva a atacar.
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