"La paz es irreversible, pero hay extremistas en ambos bandos"

El papel hist¨®rico del rey de Jordania sobre los lugares santos del islam en Jerusal¨¦n qued¨® reconocido tanto en la Declaraci¨®n de Washington de julio de 1994 como en el Tratado de Paz jordano-israel¨ª. Ahora, Israel parece haber cuestionado la misi¨®n del monarca.Pregunta. ?Deb¨ªa haber sido consultado por Israel sobre una decisi¨®n tan conflictiva como la apertura de una salida para turistas en el t¨²nel de los asmoneos?

Respuesta. S¨ª, pero en ning¨²n momento se me inform¨®, y mucho menos se me consult¨®. La apertura de la salida fue una sorpresa total. Yo me hab¨ªa reunido con Dore Gold, asesor de [Benjam¨ªn] Netanyahu, [el primer ministro israel¨ª], unas horas antes de la apertura del t¨²nel, y no mencion¨® ni una palabra.

P. ?Interpreta usted la acci¨®n de Netanyahu como una declaraci¨®n que marca un l¨ªmite respecto a Jerusal¨¦n?

R. Creo que eso es lo que hab¨ªa detr¨¢s de todo. Netanyahu, estaba diciendo: 'Podemos hacer lo que queramos'. Eso es totalmente inaceptable. Jerusal¨¦n, la antigua ciudad santa, est¨¢ por encima de la soberan¨ªa. Pertenece a todos los descendientes de los hijos. de Abraham: musulmanes, jud¨ªos y cristianos. Debe convertirse en un s¨ªmbolo de paz, en la esencia de la paz entre todos nosotros. Una luz para todo el mundo. Esto hace imposible que cualquiera de las partes pueda alterar el statu quo hasta que haya un acuerdo conjunto.

P. Puesto que lo considera inaceptable, ?cu¨¢les ser¨¢n las consecuencias por su parte?

R. El Tratado de Paz jordano-israel¨ª, el Tratado de Paz egipcio-israel¨ª..., todo lo que se ha logrado hasta ahora se pondr¨¢ en tela de juicio si no se cumplen y aplican estrictamente todos los acuerdos firmados por Israel. Esos acuerdos son sagrados. No se los puede modificar ni jugar con ellos.

P. El presidente egipcio, Hosni Mubarak, no acudi¨® a la cumbre de Washington porque, ante la intrasigencia de Netanyahu, supuso que no servir¨ªa de nada. ?Por qu¨¦ fue usted?

R. Porque la situaci¨®n se hab¨ªa deteriorado hasta tal punto que tem¨ªa que si no iba a Washington nos enfrentar¨ªamos a un desastre real e inmediato. La cumbre de Washington nos ha hecho ganar tiempo.

P. En sus conversaciones con Netanyahu, en Washington y en otras ocasiones, ?est¨¢ convencido de su sinceridad?

R. Bueno, en el pasado ten¨ªa grandes esperanzas. Todo lo que puedo decir ahora es que las elecciones en Israel fueron un asunto interno. El pueblo israel¨ª tom¨® su decisi¨®n a favor de la persona del primer ministro, no en contra de la paz. La inmensa mayor¨ªa de la gente de Israel pertenece al bando de la paz. Esto result¨® evidente por la r¨¢pida tramitaci¨®n del Tratado de Paz jordano-israel¨ª en la Kneset [Parlamento israel¨ª]. No s¨®lo, lo apoy¨® el Partido Laborista, sino que lo aceptaron todos los partidos. En este momento resulta crucial hacer un llamamiento a todos los que pertenecen al bando de la paz -en Israel, en EE UU, en todas partes- para que alcen su voz y se hagan o¨ªr.

P. ?C¨®mo interpreta el ambiente que reina en el mundo ¨¢rabe despu¨¦s de la cumbre de Washington?

R. Es un ambiente de ira, rayano en la desesperaci¨®n. Estamos volviendo a caer en una situaci¨®n psicol¨®gica muy peligrosa en la que la gente cree, que no hay esperanza. Por eso tenemos que hacer todo lo que podamos, y hacerlo lo m¨¢s deprisa que podamos, para salvar la paz. La gente de ambos bandos se hab¨ªa dado cuenta de que todos tienen las mismas preocupaciones, las mismas esperanzas y aspiraciones. Hemos visto acercarse a los hijos de quienes antes se combat¨ªan en el campo de batalla. Se ha logrado mucho, incluso entre Siria e Israel. En los ¨²ltimos cuatro a?os se han construido unos cimientos gracias a una diplomacia intensiva y tenaz. ?Qu¨¦ estamos haciendo ahora? ?Vamos a poner todo eso en peligro volviendo al pasado? ?De verdad quiere Israel volver a una mentalidad de fortaleza con la imagen de la arrogancia del poder? Ahora conozco a los israel¨ªes, y estoy preocupado por ellos.

P. Lleg¨® usted a creer que la paz era irreversible. ?Vuelve a ser posible la guerra?

R. Si la situaci¨®n est¨¢ controlada por gente con sentido de la ponsabilidad, la paz sigue siendo irreversible, pero hay extremistas en ambos bandos. Primero es la matanza de Hebr¨®n. Estuvieron los actos de violencia dentro de Israel. Hubo extremistas que asesinaron a mi abuelo. Hubo extremistas que mataron a Rabin. Ahora estoy preocupado al comprobar que la gente estrecha de miras est¨¢ influyendo sobre el desarrollo de los acontecimientos: la direcci¨®n opuesta a la paz. preocupa que una minor¨ªa pueda intimidar a la gran mayoria de toda la zona.

P. El 60% de los ciudadanos jordanos son palestinos. Jordania tambi¨¦n es el m¨¢s democr¨¢tico de los Estados ¨¢rabes, un lugar donde la opini¨®n p¨²blica tiene una importancia real. Si no se producen avances r¨¢pidos en el terreno paz, ?est¨¢ seguro de que los jordanos mantendr¨¢n su compromiso con la paz?

R. Efectivamente, tenemos democracia, y en esa democracia siempre ha habido una minor¨ªa que se opone a la paz. Creo que estoy diciendo hoy representa los sentimientos de mi pueblo. No obstante, si las cosas siguen como hasta ahora la gente sacar¨¢ sus propias conclusiones.

P. Hace menos de un a?o pensaba usted que pod¨ªa expulsar del poder a Sadam Husein. Ahora, con el ¨¦xito de su incursi¨®n la zona kurda del Norte iraqu¨ª bajo control del poder y su prestigio en el mundo ¨¢rabe parecen haberse recuperado algo.

R. S¨ª, tiene m¨¢s control sobre Irak del que hab¨ªa tenido en mucho tiempo. Yo seguir¨¦ diferenciando entre mis sentimientos los de mi Gobierno hacia Sadam por un lado, y hacia el pueblo iraqu¨ª por otro. Buscamos la un de Irak y la democracia, y como en que antes de mucho tiempo finalice esta pesadilla para que haya una oportunidad de di¨¢logo entre el mosaico de pueblos de Irak. Entonces podr¨¢n decidir por s¨ª mismos cu¨¢les deben ser sus relaciones en una sociedad moderna

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