Un 'cocodrilo' de piel tierna
Ren¨¦ Lacoste, el ¨²ltimo 'mosquetero' del tenis franc¨¦s, falleci¨® el s¨¢bado a los 92 a?os
Ren¨¦ Lacoste, el ¨²ltimo de los cuatro mosqueteros del tenis franc¨¦s, falleci¨® el pasado s¨¢bado por la ma?ana en su domicilio de Saint-Jean-de-Luz (suroeste de Francia) a los 92 a?os de edad. Nacido en Par¨ªs el 2 de julio de 1904, Lacoste demostr¨® un talento fuera de lo com¨²n tanto en su carrera deportiva como, despu¨¦s, en el mundo de los negocios. Gan¨® tres veces en Roland Garros (1925, 1927 y 1929), dos en Wimbledon (1925 y 1928), dos en el Open de Estados Unidos (1926 y 1927) y entr¨® en la leyenda del tenis franc¨¦s por formar parte de los mosqueteros -junto a Jean Borotra, Henri Cochet y Jacques Brugnonque ganaron la Copa Davis de 1927 a 1932 ininterrumpidamente. Lacoste, que se retir¨® del tenis a los 25 a?os por problemas de salud, cre¨® la famosa marca de polos y camisetas de tenis que tiene como distintivo un cocodrilo.
El sobrenombre de cocodrilo se lo adjudicaron a Lacoste en 1923 en Estados Unidos porque pos¨® frente a una gran maleta realizada con piel de uno de estos reptiles. Esta leyenda le persigui¨® despu¨¦s, puesto que su estilo de juego cuadraba perfectamente con la tenacidad y el sigilo de este animal: era un gran luchador desde el fondo de la pista y nunca se rend¨ªa. Sin embargo, esas caracter¨ªsticas nada ten¨ªan que ver con su car¨¢cter cordial y amable. Aunque eso no le impidi¨® convertir al cocodrilo en un elemento distintivo que imprimi¨® en todas las prendas que sal¨ªan de la empresa textil que cre¨® en 1925.
Un innovador
Sus camisetas, fabricadas en algod¨®n o en lino, fueron creadas b¨¢sicamente para combatir la humedad de las pistas inglesas y el calor de las americanas. Pero su ingenio comercial no concluy¨® ah¨ª. Lacoste ide¨® la primera m¨¢quina lan zabolas, que hizo fabricar para corregir los errores de sus voleas, y tambi¨¦n invent¨® las primeras raquetas met¨¢licas de aluminio.El ¨¦xito que alcanz¨® con su nuevo estilo de vestir a los tenistas fue r¨¢pido. Sus prendas fueron admiradas y utilizadas de forma generalizada y destronaron a las cl¨¢sicas camisas que equipaban a los jugadores en aquellos a?os que transcurrieron tras las dos guerras mundiales. Cuando Ren¨¦ se retir¨® del negocio, su hijo Bernard se hizo cargo del mismo y convirti¨® la empresa en un aut¨¦ntico imperio comercial, alrededor del a?o 1963.
Hijo del presidente de la sociedad Hispano-Suiza, que fabricaba motores y coches de alta gama, Ren¨¦ Lacoste se convirti¨® en un apasionado del tenis y lleg¨® a ser el m¨¢s c¨¦lebre de los cuatro mosqueteros. Estudi¨® en el liceo Condorcet de Par¨ªs e inici¨® la que despu¨¦s ser¨ªa una gran carrera en los negocios. Pero el tenis la aletarg¨®. Era tan meticuloso, que llevaba un control exhaustivo de sus rivales en unas fichas que estudiaba antes de cada partido. Lacoste fue considerado el mejor jugador de tenis mundial en 1926 y 1927. Pero una tuberculosis acab¨® con su carrera en 1929.
Con un temperamento enfermizo, pas¨® a dedicar todos sus esfuerzos a sus actividades en la industria, aeron¨¢utica, del autom¨®vil y textil, y tambi¨¦n a la educaci¨®n de sus cuatro hijos. Una de sus hijas, Catherine, fue campeona de golf. Lacoste fue presidente de la sociedad Air Equipement desde 1947 a 1957. E igualmente fue administrador de la sociedad Nickel, de la compa?¨ªa industrial y financiera de los talleres del Loire y de la sociedad Bendix-Lockheed-Air Equipement. Y posteriormente, recibi¨® el t¨ªtulo de oficial de la Legi¨®n de honor y la medalla del M¨¦rito Deportivo.
Con una bronquitis cr¨®nica y un c¨¢ncer, el legendario cocodrilo se retir¨® en su casa de Saint-Jean-de-Luz, lejos de negocios y complicaciones. Su mayor afici¨®n de los ¨²ltimos a?os fue la pintura y acudir a todos los torneos de tenis que pod¨ªa. "Cada vez que veo jugar a Guy Forget debo tomar grandes precauciones puesto que mi coraz¨®n se embala", dec¨ªa para demostrar su admiraci¨®n por el tenista franc¨¦s. Su habitual buen humor y la cordialidad de que siempre hac¨ªa gala le granjearon la admiraci¨®n de jugadores y directivos del tenis actual. Nunca sol¨ªa fallar a la cita de Roland Garros, su torneo favorito.
"Fue un jugador superdotado, el primero que trabaj¨® en los aspectos t¨¦cnicos y el primero que venci¨® al norteamericano Bill Tilden, imbatible en aquella ¨¦poca. Fue un tenista que se hizo a s¨ª mismo", dijo de Lacoste Louis Forget, t¨ªo de Guy, que sigui¨® toda la carrera de aquel inolvidable cocodrilo.
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