El Depor logra el m¨¢ximo fruto
Un gol postrero de Donato resolvi¨® ante el Oviedo
El Deportivo obtuvo el m¨¢ximo inter¨¦s de un partido escaso de capital. Fue un encuentro trabado, aunque no exento de matices, escaso de fluidez y con contadas ocasiones de gol. El Deportivo se hizo con el control muy a duras penas en la medular, pero el Oviedo fue un hueso duro de roer. No dio opciones para que su rival sacara el rendimiento debido de su caudal de poder entre los centrocampistas. La ausencia de Fran acab¨® siendo notoria, a pesar del triunfo.
El partido se jug¨® pasado de ritmo. Tuvo un exceso de revoluciones y muy poco temple por ambas partes. El Deportivo careci¨® de llegada ante la porter¨ªa de Mora, sin gente para hacer da?o arriba, y el Oviedo, al contrario que en anteriores jornadas, corri¨® mucho y no hizo circular tanto el bal¨®n, entre otras cosas porque lo tuvo poco tiempo. Eso, al final, le iba a costar muy caro.
Era, adem¨¢s, extremadamente costoso hilvanar jugadas por la tendencia de unos y otros a perder la pelota al segundo pase y por la desmedida afici¨®n del ¨¢rbitro a pitar y pitar. Un rosario de faltas, un n¨²mero incontable de interrupciones y una vez tras otra, siempre el silbato del ¨¢rbitro.
El gol que decidi¨® el partido lleg¨® tambi¨¦n por la v¨ªa oscura, la del rebote perdido y el zapatazo. No fue ning¨²n ejercicio de estilo a lo Rivaldo, sino un imponente derechazo a lo Donato. Suficiente bot¨ªn para el Deportivo, aunque antes de que pudiera festejar la victoria tuvo que mirar de reojo al ¨¢rbitro, en un derribo a Christiansen en el ¨¢rea gallega, cuando ya se jugaba el minuto 95.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.