En la l¨ªnea del mejor cine negro

A pesar de que el cine negro es un fen¨®meno caracter¨ªstico de los a?os cuarenta y tambi¨¦n cincuenta, muy influenci¨¢do por el expresionismo alem¨¢n a trav¨¦s de los m¨²ltiples directores y guionistas que llegan a Hollywood huyendo de la locura desencadenada por Hitler en su pa¨ªs, en las d¨¦cadas posteriores, y muy de vez en cuando, aparece alg¨²n policiaco de gran inter¨¦s que se sit¨²a en la misma l¨ªnea.?ste es el caso de La brigada del sombrero, peregrina versi¨®n castellana del mucho m¨¢s apropiado t¨ªtulo Mulholland falls, por darse en ¨¦l una suma de elementos dispersos que le convierten en uno de los mejores polic¨ªacos estrenados en los ¨²ltimos tiempos. Desde el gui¨®n hasta el excelente reparto, pasando por unas atractivas m¨²sica y fotograf¨ªa, pero sobre todo una direcci¨®n que no s¨®lo los une para formar un todo, sino que adem¨¢s logra dar un toque muy personal al conjunto.

En primer lugar, se sit¨²a el gui¨®n original de Pete Dexter, un estupendo novelista que por primera vez escribe directamente para el cine. Luego aparece un amplio y excelente reparto, encabezado por un cada vez m¨¢s seguro de s¨ª mismo Nick Nolte, secundado por un amplio grupo de buenos y conocidos actores, tanto en primeros papeles, como Chazz Palminteri, como en secundarios, como Jennifer Connelly, John Malkovich y Bruce Dern. Adem¨¢s de la inspirada y apropiada m¨²sica de Dave Grusin y la estupenda fotograf¨ªa del famoso veterano Haskel Wesler.

Sobre todos ellos sobrevuela

Lee Tamahori, un maor¨ª de Nueva Zelanda, que realiza publicidad hasta que se hace conocido en su pa¨ªs con Guerreros de anta?o (1994), su primera pel¨ªcula, un producto demasiado h¨ªbrido que crea un evidente desconcierto fuera de sus fronteras, pero llama la atenci¨®n de los productores de Mulhollanilfafis hasta el punto de encomendarle la direcci¨®n del ambicioso y caro proyecto. La historia est¨¢ situada a principios de los anos cincuenta y gira en tomo al asesinato en extra?as circunstancias de una atractiva muchacha, encarnada por una espl¨¦ndida Jennifer Connelly, que tan s¨®lo aparece en unos breves y ocasionales recuerdos, pero que simult¨¢neamente ha sido la amante de dos importantes personajes: el jefe de un violento grupo de la polic¨ªa de Los Angeles encargado de luchar contra el crimen organizado, interpretado por un apropiado Nick Nolte, y del jefe de la comisi¨®n encargada de investigar sobre la reci¨¦n descubierta energ¨ªa nuclear, personaje en el que el siempre excesivo John Malkovich logra estar contenido.

A lo largo de la investigaci¨®n que constituye Mulholland falls, se describen las actividades de la patrulla de cuatro hombres que lucha contra el crimen con unos brutales y peculiares m¨¦todos. Mientras, el conjunto adquiere una gran solidez e inter¨¦s cuando cada vez se hace m¨¢s n¨ªtido el mensaje antinuclear que encierra la historia y le da su raz¨®n de ser.