Liberalismo

Repetidas veces he encontrado en EL PA?S la afirmaci¨®n de que la actual ministra de Educaci¨®n y Cultura es liberal. En una de las ocasiones a?ad¨ªa el informador que por ese motivo est¨¢ favoreciendo a la ense?anza privada a costa de la p¨²blica. Que esto ¨²ltimo es cierto lo estamos notando ya. En cambio, ?desde cu¨¢ndo un pol¨ªtico aut¨¦nticamente liberal cede parcelas de la escuela p¨²blica a favor de la ense?anza privada, entregada adem¨¢s, salvo contadas y honrosas excepciones, al adoctrinamiento de las cabecitas infantiles o adolescentes?Los liberales que han merecido ese nombre lucharon por desarrollar y hacer accesible a todos los estudiantes una ense?anza p¨²blica verdaderamente libre, abierta y bien dotada. Por el contrario, aplicando la ley de la libre competencia, abandonaron la ense?anza privada a sus resultados. Porque no es libre competencia que el Estado ayude econ¨®micamente a las empresas, como sucede con la ense?anza privada en Espa?a, poni¨¦ndoles unas condiciones mucho m¨¢s favorables, adem¨¢s, que a la p¨²blica.

?En qu¨¦ otro negocio privado practica esto el Estado? Esa pol¨ªtica, desde luego, no es liberalismo: ni econ¨®mico, ni ideol¨®gico, ni pol¨ªtico; es obediencia a la Conferencia Episcopal, que practica el principio de "lo m¨ªo, m¨ªo, y lo tuyo, de entrambos".-