El primer ministro se compromete a cambiar la Constituci¨®n

El primer ministro belga, Jean-Luc Dehaene, lanz¨® ayer mismo un mensaje de cambio al anunciar la reforma de la Constituci¨®n, la creaci¨®n de un centro europeo de ni?os desaparecidos, similar al existente en Washington, y recibir a las familias de las v¨ªctimas de Dutroux. Es el primer encuentro de este tipo de un primer ministro superado siempre por los acontecimientos pero que ha tenido ya la dignidad de adelantar que no se presentar¨¢ a la reelecci¨®n al final de la legislatura. Dehaene aprovech¨® la marcha blanca de ayer para lanzar ese mensaje de cambio constitucional, que pretende acabar con el actual sistema de designaci¨®n pol¨ªtica de gran parte de la magistratura y proteger m¨¢s los derechos de las v¨ªctimas.La separaci¨®n del juez Jean-Marc Connerotte del caso Dutroux ha hecho calar la sensaci¨®n de que la ley vela m¨¢s por los derechos de los presuntos culpables que por defender a los perjudicados por los cr¨ªmenes cometidos.

S¨®lo un borr¨®n empa?¨® la hermandad de ayer. Los organizadores olvidaron el nombre de Loubna Benaissa en el panel que, al final del recorrido, invitaba a los manifestantes a depositar al pie las flores blancas. Fue un amargo agravio para la colonia marroqu¨ª, que lo repar¨® escribiendo de pu?o y letra el nombre de la peque?a Loubna.

Los belgas cumplieron ayer la consigna de manifestarse con dignidad, en calma y en silencio, sin partidismos y sin violencia.

"La pr¨®xima vez vendremos sin nuestros hijos. No ser¨¢ tan tranquilo como hoy" afirm¨®, amenazante, uno de los miles de padres de familia que acudieron a la marcha de Bruselas. Sus agrias palabras sintetizan un sentir general: la tensa calma de estos d¨ªas puede derivar en violencia si nada cambia a corto plazo.

Paul Marchal, padre de una de las j¨®venes asesinadas por el pederasta Marc Dutroux, clam¨® ante la muchedumbre: "Os aseguro que esta lucha continuar¨¢... si nos dejan". Un peque?o homenaje a la misteriosa frase pronunciada al principio de la crisis por el fiscal Michel Bourlet: "Investigar¨¦ hasta el final... si me dejan".