Estel¨ª, veinte a?os despu¨¦s

La presidenta de una mesa electoral mira inquieta en direcci¨®n a la caja de cart¨®n que sirve de mampara para votar. Unas piernecillas endebles asoman por debajo. "Lleva ya casi 10 minutos", dice preocupado otro interventor. Fuera del centro de salud del barrio del Calvario, de la norte?a ciudad de Estel¨ª, m¨¢s de 200 personas esperan pacientemente. No son a¨²n las ocho de la ma?ana.El Calvario es cuna y basti¨®n del Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional desde sus or¨ªgenes. De aqu¨ª salieron los muchachos que se lanzaron al monte en contra de la dictadura de Anastasio Somoza, aqu¨ª encontraron cobijo y aqu¨ª descarg¨® con sa?a la Guardia Nacional docenas de bombas en 1978 y 1979.

Ante la mirada de fiscales e interventores, la ancianita sale por fin del cuartito con las seis papeletas en la mano. Va colocando cada una en la urna con un color. "Es que es para volverse loco", dice Maximina, secretaria de la mesa. "Son seis boletas con 24 partidos. La gente tarda una media de cinco minutos, pero a los mayores les cuesta m¨¢s".

La sala es peque?a, al punto de que s¨®lo han podido instalar una de las dos urnas previstas. Los fiscales de los partidos y parte de los interventores est¨¢n de pie, por falta de sillas.

"Estel¨ª, sobre todo este barrio, sigue siendo sandinista, porque de aqu¨ª salieron y murieron muchos cuadros de la guerrilla y eso ha marcado a las familias", dice el padre Frutos, cuya parroquia fue cuartel militar durante a guerra. "Pero conste: la gente es muy compleja y se ha avivado despu¨¦s de 1990. Muchos se decepcionaron al ver c¨®mo los sandinistas hicieron el traspaso de poder y c¨®mo quien menos se sacrific¨® se benefici¨® con bienes o con puestos. En todos estos a?os han reflexionado. Pero, eso s¨ª, van a votar todos, como en 1990".