Apote¨®sica reelecci¨®n de Kohl como l¨ªder de los democristianos alemanes
El congreso de la Uni¨®n Cristianodem¨®crata (CDU) reeligi¨® ayer en Hannover, por el 95,5% de los votos v¨¢lidos de los delegados, al canciller federal alem¨¢n, Helmut Kohl, para presidente del partido en los pr¨®ximos dos a?os. Kohl, l¨ªder de la CDU desde el 12 de junio de 1973, reafirm¨® ante el congreso que la coalici¨®n de centro entre democristianos (CDU/CSU) y liberales (FDP) deber¨¢ continuar en las elecciones de 1998 para enfrentarse a una alianza rojiverde de socialdem¨®cratas (SPD) y Los Verdes apoyada por los poscomunistas del Partido del Socialismo Democr¨¢tico (PDS). El congreso aprob¨® asimismo la introducci¨®n de una cuota de mujeres para los cargos directivos del partido.
El congreso estaba previsto como una apoteosis del canciller Kohl, quien el pr¨®ximo d¨ªa 30 batir¨¢ la marca del legendario Konrad Adenauer como el jefe de Gobierno con m¨¢s tiempo de permanencia en la Canciller¨ªa de la Rep¨²blica de Bonn. Sin embargo, la semana pasada, la coalici¨®n de centro-derecha (Kohl dice de centro) sufri¨® una seria sacudida. Nuevos agujeros en el presupuesto desencadenaron un enfrentamiento entre los socios sobre la forma de taparlos. Los liberales se inclinaban por un nuevo programa de recortes para reducir el gasto p¨²blico.El ministro de Hacienda, el socialcristiano de Baviera Theo Waigel (CSU), propon¨ªa subir el impuesto sobre la gasolina. Al final, soluci¨®n salom¨®nica: la mitad del agujero lo tapar¨¢ Waigel con nuevos recortes, y la otra mitad se cubrir¨¢ con un aplazamiento de la reducci¨®n del impuesto de solidaridad para financiar los costes de la reunificaci¨®n alemana.
Esta reducci¨®n estaba prevista para el 1 de enero, y el FDP hab¨ªa hecho de ella su carta de presentaci¨®n ante el electorado e incluso le supuso un triunfo importante en las elecciones en tres Estados federados del pasado 24 de marzo. A los liberales no les qued¨® m¨¢s remedio que tragarse el sapo y quedar con las posaderas al aire por haber incumplido su promesa electoral. El dominical Bild am Sonntag, sensacionalista de derecha con tirada millonaria, apareci¨® el domingo con una foto de los tres m¨¢ximos dirigentes del FDP y debajo, en caracteres gigantescos, "Los estafadores de Bonn".
Cruje la coalici¨®n
La coalici¨®n cruji¨® y as¨ª lo reflej¨® el mism¨ªsimo conde Otto Lambsdorf, ex ministro de Econom¨ªa y hoy diputado liberal, que en 1982 fue el art¨ªfice del cambio de pareja del FDP, cuando los liberales apoyaron la moci¨®n de censura contra el canciller socialdem¨®crata Helmut Schmidt y elevaron a Kohl a la Canciller¨ªa.Lambsdorff declar¨® que si Waigel hubiese insistido en subir el impuesto de la gasolina la coalici¨®n se habr¨ªa venido abajo, y a?adi¨® que, por ahora, no cambian de socio porque no encuentran otro mejor.
Kohl reaccion¨® con un espaldarazo a Waigel (CSU) y su trabajo en Hacienda. Al mismo tiempo, declar¨® que la actual coalici¨®n debe seguir en 1998, fecha de las pr¨®ximas elecciones federales, para enfrentarse a la de rojos socialdem¨®cratas con verdes ecologistas, apoyados por los herederos de la dictadura comunista en la fenecida Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana.
Kohl repiti¨® sus puntos de vista sobre la situaci¨®n de Alemania y las dificultades para sostener el Estado de bienestar en las condiciones actuales. Tambi¨¦n insisti¨® en la lucha contra el comunismo representado por el PDS. No tuvo m¨¢s remedio que corregir un objetivo que se hab¨ªa fijado el Gobierno hace s¨®lo unos meses: reducir el n¨²mero de parados, unos cuatro millones ahora, a la mitad en el a?o 2000. Ayer, Kohl ya dijo que estar¨ªa contento si lograse dos tercios de esos dos millones de empleos.
Los delegados democristianos premiaron con una votaci¨®n casi b¨²lgara a Kohl, que sigue sin despejar la inc¨®gnita de si se presentar¨¢ a la reelecci¨®n en 1998. Todo indica que s¨ª.
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