La genialidad del dise?ador Crist¨®bal Balenciaga se impone en la Academia de Espa?a en Roma
Una selecci¨®n de 25 vestidos recuerda al modista guipuzcano
Cuando salen de las cajas de la mano de Conchi Escudo, dise?adora de moda y asesora t¨¦cnica de la exposici¨®n, podr¨ªan parecer simplemente ropa. Luego, Coro M¨²gica, planchadora de alta costura afincada en Ordicia, los somete al cuidado de una plancha apenas m¨¢s sofisticada que las dom¨¦sticas. Y es como si estuviera planchando un Picasso, porque algunas de estas piezas pueden llegar a cotizarse en 120 millones de pesetas. Llevan la firma de Crist¨®bal Balenciaga, y un halo de clase que conquist¨® el mundo, como hoy los salones de la Academia de Espa?a en Roma.
La muestra Crist¨®bal Balenciaga, 1985-1995, incluye 25 vestidos del c¨¦lebre modista, adem¨¢s de una colecci¨®n de sombreros, y ser¨¢ inaugurada ma?ana en presencia de Emanuel Ungaro, disc¨ªpulo de Balenciaga, que se desplazar¨¢ desde Par¨ªs a la capital italiana. El Instituto Cervantes, el Gobierno vasco, el Ayuntamiento de Guetaria, localidad natal del modista, y la Asociaci¨®n Pro Fundaci¨®n Balenciaga han sumado esfuerzos para traer los vestidos del guipuzcoano hasta uno de los grandes centros europeos de la moda."Es una exposici¨®n que prolonga la idea de las realizadas el a?o pasado con motiv¨® del centenario del nacimiento, pero que incorpora nuevas piezas adecuadas a la importancia de Roma", explica Juli¨¢n Argilagos Pi, arquitecto cubano responsable del contenido y el montaje de la muestra. El mismo portavoz aclara que todos los vestidos y piezas seleccionadas son ya propiedad del Ayuntamiento de Guetaria, o de la mencionada asociaci¨®n que promueve un museo Balenciaga en dicha localidad vasca.
. Se trata de obras realizadas entre mediados de los a?os cuarenta y finales de los sesenta. Los sombreros, donados por la marquesa de Llansol, pertenecen a las dos ¨²ltimas d¨¦cadas de la vida profesional de Balenciaga, que colg¨® las tijeras en Par¨ªs en 1968, y falleci¨® en 1972, a los 78 a?os, en un hotel de Valencia.
Son prendas que reflejan el genio y la elegancia de un creador que tuvo entre su variada y distinguida clientela a la reina Victoria Eugenia, la actriz Mar¨ªa Casares, al Orfe¨®n Donostiarra, la compa?¨ªa Air France, que le encomend¨® los trajes de sus azafatas, a la reina Fabiola de B¨¦lgica y a Carmen Mart¨ªnez Bordi¨². El vestido para la boda de esta ¨²ltima con el duque de C¨¢diz fue el ¨²ltimo trabajo que, ya jubilado y en el a?o de su muerte, acept¨® Balenciaga.
La moda saco, la moda tortuga, el vestido t¨²nica y otras invenciones hist¨®ricas del modista, que hoy son patrimonio de museos, perduran en estas creaciones colocadas sobre maniqu¨ªes. Destaca un abrigo de lam¨¦ de plata que data de 1966, y que, seg¨²n los archivos Balenciaga de. Par¨ªs, es una de sus obras m¨¢s exquisitas. Bordados de organza y plata, pailletes de oro, plumas de avestruz adornan lujosos trajes de noche que, como los sencillos vestidos de calle, resultan todav¨ªa tan modernos que har¨ªan el honor de los mejores escaparates de nuestros d¨ªas.
La exposici¨®n ha sido montada con una luz muy baja, para que no hiera los tejidos que, en algunos casos, son ya cincuentenarios. Por el mismo motivo, han sido oscurecidos con telas negras los grandes ventanales de la Academia de Es pa?a. El pasillo de acceso a la muestra ha sido luego decorado con cajas de pescado que enmarcan grandes fotos de moda. Es un homenaje a las ra¨ªces marineras de Balenciaga, hijo de un pescador y de una costurera, que supo desarrollar sus facultades innatas hasta el punto de que Coco Chanel le llamara "el ¨²nico sastre". "S¨®lo ¨¦l es capaz de dise?ar, cortar, montar y coser un vestido personal m ente", dijo la gran musa parisiense sobre Balenciaga.
El cl¨¢sico y el barroco
Ungaro resalt¨® ayer que Balenciaga sigue siendo extraordinariamente moderno y el maestro de todos los actuales se?ores de la moda. El modista, que intervino ayer durante la presentaci¨®n de la exposici¨®n a la prensa, afirm¨® que ¨¦l mismo debe mucho al maestro guipuzcoano, a pesar de que ¨¦l es un barroco mientras que lo que caracteriza a Balenciaga son sus l¨ªneas cl¨¢sicas y estilizadas. "Lo que yo trabajo fundamentalmente es la estructura, que luego se puede revestir de una forma u otra".La presentaci¨®n estuvo presidida por el embajador de Espa?a en Roma, Juan Prat Coll, y por la consejera de Comercio y Turismo del Gobierno Vasco, Rosa D¨ªez Gonz¨¢lez, quien llega acompa?ada a Roma por algunos modistas vascos como Angela Arregi y Modesto Lomba.
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