Un corredor de fondo

Estos d¨ªas, el tiempo durante el que Kohl ha ocupado la canciller¨ªa de la Rep¨²blica Federal de Alemania superar¨¢ incluso el que se mantuvo en el poder el legendario primer canciller de la Rep¨²blica Federal, Konrad Adenauer. Desde hace mucho tiempo nadie tiene dudas de que Helmut Kohl pasar¨¢ a la historia alemana y europea, constataci¨®n que no se basa ¨²nicamente en el largo periodo durante el cual ha ocupado el cargo. El nombre de Helmut Kohl se vincula sobre todo a la reunificaci¨®n alemana. Su decisi¨®n de abrir en solitario la puerta a la unidad alemana en oto?o de 1989 a trav¨¦s de un programa de 10 puntos supone un logro verdaderamente hist¨®rico. Con el instinto justo en el momento justo, Helmut Kohl percibi¨® entonces el colapso de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana; tambi¨¦n interpret¨® adecuadamente las condiciones que presentaba la pol¨ªtica mundial para esta gran oportunidad que se ofrec¨ªa a los alemanes, aprovech¨¢ndolas con una actuaci¨®n decidida. En estrecha cooperaci¨®n con los aliados estadounidenses, al frente de los cuales se encontraba entonces el presidente George Bush, especialmente receptivo a la situaci¨®n alemana, Helmut Kohl puso en marcha la unificaci¨®n de Alemania, muy a sabiendas de que no todos los aliados europeos, especialmente el Reino Unido y Francia, ten¨ªan una actitud inequ¨ªvocamente positiva frente a la unidad alemana.Si Helmut Kohl volviera a ser elegido canciller de la RFA en 1998, y gobernase una nueva legislatura, su tiempo de permanencia en el cargo superar¨ªa incluso al del legendario canciller del Reich Otto von Bismarck. Aunque el propio Kohl rechaza siempre la comparaci¨®n con Bismarck, ¨¦sta es de todo punto pertiente: Bismarck consigui¨® la unidad alemana en 1871, Kohl la logr¨® en 1990. Ente ambos procesos unificadores existe, sin embargo, una diferencia fundamental. Si la unidad de los alemanes en 1871 s¨®lo se logr¨® mediante la v¨ªa de la guerra ganada a Francia en 1870-71, y durante el resto de la historia alemana hasta la Primera Guerra Mundial gravit¨® sobre ella la especial hipoteca de la enemistad francoalemana, Helmut Kohl consigui¨® la unidad alemana en consenso con nuestros vecinos. El camino que se sigui¨® pone de relieve el europe¨ªsmo de Kohl. La adhesi¨®n al proceso unificador de Europa es una de las m¨¢s firmes convicciones del canciller. Para ¨¦l, la unidad alemana no fue nunca m¨¢s que una parte de la unificaci¨®n europea, es decir, una de las dos caras de la misma moneda.?Cu¨¢l es el gran secreto del ¨¦xito de la personalidad pol¨ªtica de Kohl? El ¨¦xito de Kohl se funda tanto en la incondicional firmeza de sus puntos de vista y fidelidad a sus convicciones como en su capacidad para la carrera de largo aliento. Tiene raz¨®n al afirmar que la pol¨ªtica no es nunca una carrera corta, sino una carrera de fondo. Tambi¨¦n su propio camino pol¨ªtico fue una carrera de fondo. Desde su presidencia del land Renania-Palatinado hasta la canciller¨ªa federal en 1982 exist¨ªa un largo camino en el que tambi¨¦n tuvo que superar numerosos obst¨¢culos en el interior de su partido. ?Qui¨¦n ha olvidado que el presidente b¨¢varo y l¨ªder de la CSU, Franz-Josef Strauss, declar¨® una vez que Helmut Kohl jam¨¢s ser¨ªa canciller porque le faltaban todas las condiciones para ocupar ese elevado cargo?

Kohl se ha sobrepuesto de forma soberana a todas estas dudas y hostilidades, y literalmente ha sobrevivido, o al menos superado, a todos sus oponentes pol¨ªticos, incluso en su propio campo. El canciller conoce muy bien lo que significa el poder pol¨ªtico y c¨®mo se maneja. Todo el mundo sabe que el trabajo en su propio partido, la CDU, siempre ha tenido gran importancia para ¨¦l. Cu¨¢ntas veces se han sentido sorprendidos hasta los peque?os funcionarios locales del partido cuando ha sonado el tel¨¦fono y al descolgarlo han escuchado al canciller en persona que quer¨ªa informarse de cualquier cuesti¨®n o influir en un sentido determinado. Nadie en Alemania sabe mejor que ¨¦l que la pol¨ªtica se basa en la comunicaci¨®n interpersonal. Sobre esta base ha sabido Kohl construir en el ¨¢mbito internacional no s¨®lo excelentes contactos con los principales estadistas del mundo, sino incluso establecer relaciones de aut¨¦ntica amistad con ellos. De Gorbachov a Yeltsin y de Bush a Clinton, de Mitterrand a Chirac y de Thatcher a Major o a Felipe Gonz¨¢lez, a trav¨¦s de todas las concepciones pol¨ªticas y diferencias de temperamento Helmut Kohl siempre ha sabido construir una confianza personal rec¨ªproca: una confianza personal que siempre ha sabido transformar en confianza en Alemania como pa¨ªs.Rupert Scholz, diputado por la CDU, es profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de M¨²nich.