"Buscamos soluciones a los retos del hombre"
"Ya hay muchas ferias industriales en el mundo, Hannover buscar¨¢ soluciones a los retos globales", anuncia con gran convicci¨®n la comisaria general de la Expo 2000, Birgit Breuel, que ha visitado Madrid para presentar el proyecto. En el umbral del siglo XXI, la capital del Estado alem¨¢n de la Baja Sajonia se prepara para acoger una exposici¨®n universal que ambiciona reflejar no s¨®lo los principales retos de la humanidad, sino lo que es m¨¢s novedoso, sus posibles soluciones. Recursos, superpoblaci¨®n, clima, tr¨¢fico o empleo son algunos de ellos.
Bajo el triple lema hombre-naturaleza-tecnolog¨ªa, la Expo 2000 tendr¨¢, por primera vez en la historia de las exposiciones universales, un tema obligatorio para todos los participantes. "No ha sido una decisi¨®n de Alemania, sino de la Oficina Internacional de Exposiciones", aclara la comisaria. Y enseguida explica: "La base de nuestro tema es c¨®mo puede el de sarrollo sostenible convertirse en parte de la econom¨ªa, las pol¨ªticas sociales, las pol¨ªticas culturales, ec¨¦tera; c¨®mo convencer a las empresas para que trabajen con un desarrollo sostenible. Existe un debate al respecto, al que queremos responder. La idea es encontrar soluciones. No queremos que se exhiban coches o m¨¢quinas, sino sugerencias para el futuro, propuestas que permitan la supervivencia de este planeta".
Breuel descarta la posibilidad de que esos proyectos de desarrollo sostenible choquen con los intereses de crecimiento r¨¢pido de algunos pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo como las econom¨ªas del este asi¨¢tico, en especial China. "Acabo de visitar ese pa¨ªs", relata, "y, curiosamente, hay un grupo de cient¨ªficos buscando soluciones para lograr un desarrollo sostenible". "Existe la posibilidad de lo que se llama joint implementation [realizaci¨®n conjunta]", asegura la comisaria. "Por ejemplo, en el tema de la contaminaci¨®n, en Alemania tenemos dep¨®sitos de basura en los que hay que gastar 100 millones de marcos para lograr mejoras del 2%; sin embargo, si se invierten esos mismos 100 millones en China se pueden obtener mejoras del 90%. Si los Gobiernos alem¨¢n y chino llegan a un acuerdo, ambos pa¨ªses pueden beneficiarse de ello".
Y cuando se le plantea que el objetivo de las empresas es ganar dinero, tambi¨¦n tiene respuesta: "El desarrollo sostenible es dinero. Si usted tiene un sistema de energ¨ªa muy eficiente en su f¨¢brica, ahorra dinero y tambi¨¦n es bueno para el medio ambiente". Incluso va m¨¢s all¨¢. "Hasta ahora se ha hablado de la productividad de la fuerza de trabajo; sin embargo, la discusi¨®n sobre la productividad de los recursos apenas acaba de comenzar y va a ser un tema fundamental en los pr¨®ximos 10 a?os".
Organizar el trabajo
Igual actitud positiva muestra cuando se le hace referencia al problema del desempleo. "Se trata de organizar el trabajo", asevera. Preguntada sobre si eso significa repartirlo, Breuel responde con un cauto "supongo que s¨ª". "Es una cuesti¨®n de coste cultural", matiza.
En opini¨®n de la comisaria, ha habido un desarrollo equivocado en los ¨²ltimos 10 o 20 a?os. "La idea de que hay que cualificar a todo el mundo, por ejemplo, cuando no todo el mundo puede ser cualificado y, sin embargo, todo el mundo tiene derecho a su lugar en el mundo". La duda, como ella misma plantea, es saber si los agentes sociales son "los suficientemente fuertes como para cambiar el modelo de desarrollo".
Su reto ahora -es la primera vez que una exposici¨®n universal se celebra en Alemania- incluye un presupuesto de 3.000 millones de marcos (unos 255.000 millones de pesetas), que r¨¢pidamente precisa provienen de la financiaci¨®n privada. "Las infraestructuras van a ser pagadas con dinero del presupuesto p¨²blico, pero sin adjudicaciones extraordinarias", explica Breuel, "lo que significa que todo el dinero va a ir a para a Hannover durante tres o cuatro a?os y, despu¨¦s, las otras ciudades recuperar¨¢n el desfase; as¨ª que el Gobierno no va a gastar dinero extra".
La m¨¢s poderosa de Alemania
El enfoque pragm¨¢tico de Hannover 2000, tan alem¨¢n, encaja a la perfecci¨®n con el esp¨ªritu de Breuel, una pol¨ªtica y empresaria democristiana a la que no asustan ni lo gigantesco del proyecto ni sus grandes cifras. De hecho, Breuel fue considerada la mujer m¨¢s poderosa de Alemania durante los cuatro a?os (1991-95) que estuvo al frente de a Treuhandanstalt, la entidad fiduciaria encargada de la privatizaci¨®n del patrimonio de la ex RDA. Sus decisiones dejaron en la calle a un mill¨®n de trabajadores, pero salvaron un mill¨®n y medio de empleos. S¨®lo con un dato tan espectacular es posible explicar la inmensa tarea de liquidar 3.700 empresas y vender tras 10.300 que llev¨® a cabo desde la presidencia del mayor holding industrial del mundo."Por supuesto que no me siento satisfecha", afirma ahora al recordar la labor de la Treuhand. "La econom¨ªa se encontraba en una situaci¨®n tan cr¨ªtica que, se perdieron muchos empleos y la gente tuvo que ser despedida. De lo que s¨ª me siento satisfecha es de la concepci¨®n general del proyecto; no creo que se hubiera podido hacer otra cosa"
Hay quienes interpretaron que su nombramiento en 1995 como comisaria de Hannover 2000 era una recompensa por los servicios prestados en la Treuhand, un trabajo que no result¨® muy popular. "En 1980, cuando era responsable de Econom¨ªa en el Estado de Baja Sajonia, convenc¨ª al Gobierno federal para que presentara la candidatura para la Expo del a?o 2000, as¨ª que conoc¨ªa el proyecto"
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