Ancianos menos desamparados
Gran ¨¦xito de p¨²blico en el tradicional festival a beneficio de los ancianos desamparados de Chinch¨®n. La bell¨ªsima plaza mayor se llen¨® hasta la bandera. Los ancianos que cuidan las monjas del asilo de San Jos¨¦ van a estar menos desamparados.Los novillos de Guadalest dieron un juego variado y el cuarto, manso en el caballo, desarroll¨® encastada nobleza en la muleta de Cristo Gonz¨¢lez, que acus¨® la escasez de contratos. Excelente voluntad, muchos pases, largos, pero. tambi¨¦n mucho pico y poco ajuste de Cristo con el novillo. Mat¨® de bajonazo y le dieron hasta el rabo.
Otro novillo encastado le toc¨® en suerte a Jesul¨ªn. Se lo sac¨® con el capote a los medios y la faena de muleta la hizo casi en el anillo de la plaza. Muchas pausas entre tandas, pases naturales y cambiados ligados sin enmendarse, alboroto, el par¨®n.
Guadalest/Siete matadores
Novillos de Guadalest, mansos, de juego variado; 3? y 4? encastados.Pepe Luis V¨¢zquez: ovaci¨®n y saludos. Julio Aparicio: oreja. Jesul¨ªn de Ubrique: dos orejas. Cristo Gonz¨¢lez: dos orejas y rabo. Jos¨¦ Tom¨¢s: oreja. Miguel Abell¨¢n: oreja. V¨ªctor Janeiro: oreja. Plaza mayor de Chinch¨®n, 27 de octubre. Festival a beneficio del Hogar San Jos¨¦ de ancianos desamparados. Lleno
El mejor toreo lo practic¨® Jos¨¦ Tom¨¢s. Su novillo desarroll¨® sentido. Tom¨¢s cumpli¨® la regla esencial del toreo e hizo pasar al novillo por donde no quer¨ªa. Empez¨® con un, airoso quite por chicuelinas y realiz¨® una faena seria y ajustada, en la l¨ªnea del toreo castellano de siempre. Miguel Abell¨¢n, en un novillo manso y con genio, manej¨® bien la muleta, no tanto el capote, aguant¨® achuchones y resolvi¨® la papeleta con dignidad.
Aparicio tore¨® muy bien con el capote, pero con la muleta pareci¨® como si estuviera cavando la huerta, de lo doblado que tore¨®. Pepe Luis V¨¢zquez, m¨¢s tieso que un palo, no se confi¨® con un novillo manejable. Y V¨ªctor Janeiro, hermano menor de Jesul¨ªn, est¨¢ muy verde: desarmes, carreras, trallazos, y un impulso irresistible de tocar con la mano los cuartos traseros del novillo.
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