El Barca resucita en el cadalso

El Madrid se desmoron¨® cuando empu?aba el estoque ante un Barcelona en estado catat¨®nico. A punto de rendirse ante un rival mucho mejor armado que en a?os anteriores, el Barca ratific¨® una vez m¨¢s su instinto de supervivencia en las peores condiciones. Su actitud, m¨¢s que su juego, unida a. la indulgencia de la que el Madrid se estar¨¢ lamentando a estas horas, han evitado que se abra el abismo en la Liga. El Barcelona vuelve, a estar a rebufo del Madrid. El campeonato vuelve a vivir el gui¨®n que le da inter¨¦s hasta las ¨²ltimas consecuencias.El primer cl¨¢sico del a?o dej¨® entrever que el Madrid re¨²ne mayores aptitudes, pero que todav¨ªa no explota a fondo su arsenal ni posee la punter¨ªa m¨¢s elemental, la que determina desde la l¨ªnea de tiros libres, desde la que ayer hizo agua en 10 ocasiones. Herreros y Bodiroga demostraron que son capaces de tirar de un grupo que, sin embargo, no acab¨® de exprimir la oportunidad de superar a su m¨¢s. directo rival cuando ¨¦ste no hac¨ªa otra, cosa que tirar del extintor. El Palau ard¨ªa. El propietario estaba a punto de enlazar su cuarta derrota consecutiva. Un triple de Bodiroga pon¨ªa el 63-67 en el marcador. El Madrid estaba en condiciones de administrar los ¨²ltimos tres minutos, y medio. Pero el Bar?a aprovech¨® el despilfarro y las facilidades que se le dieron entonces. El Madrid llev¨® a Fern¨¢ndez cuatro veces a la l¨ªnea de tiros libres otras dos a Montero y dibuj¨® dos. veces la jugada m¨¢s desfavorable posible: aproximaci¨®n de Ant¨²nez al aro con Due?as por medio.

Imprevisibie

El Barcelona tir¨® de sus resortes menos previsibles. Vivi¨® de su l¨ªnea de p¨ªvots reserva Due?as y Andreu. El naufragio de Rivas, fue incontestable y la irregularidad de Fetisov, notable, Las acciones del ruso son, muy- espectaculares, pero tanto Para lo bueno como para lo malo. Sus biorritmos arrastran a todo el colectivo. Adem¨¢s, Karnisovas se aplic¨® m¨¢s en su tnarcaje a Bodiroga que en la labor anotadora que le distingu¨ªa la pasada temporada. S¨®lo muy al final, y especialmente desde la l¨ªnea de tiros libres -11 aciertos de 12 lanzamientos- aliment¨®. el fituano su cuenta anotadora.

El Madrid tampoco estuvo boyante bajo los aros. Arlauckas sal¨ªa de una, le si¨®n y rindi¨® muy por debajo de lo habitual y Mijailov, ayer, tampoco estuvo por la labor. La mejor fase de los madridistas fue cuando Bodiroga actu¨® como p¨ªvot y condujo a los suyos, a remontar la mayor desventaja que acumularon y el marcador pas¨® de 53-43 a 55-56. Obradovic no utiliz¨® ayer los p¨ªvots no recibieron excesiva ayuda en el rebote.

El Barcelona tir¨® de Andreu, clave en la recuperaci¨®n del nefasto inicio de su equipo (24 l), y sobre todo de Due?as. La intimidaci¨®n e inteligencia del gigante de 20 a?os fueron trascendentes a lo largo de todo el partido y muy especialmente en los momentos decisivos, en los tres ¨²ltimos minutos el partido y en los primeros instantes de la pr¨®rroga. Su actuaci¨®n, desmiente a todos aquellos -son mayor¨ªa- que mantienen que todav¨ªa est¨¢ verde, que se debe ir con mucha precauci¨®n con ¨¦l y que juegan a la vieja t¨¢ctica de propagar la tesis de que se le favorece tapan do el valor real de su juego actual.' Ayer anot¨® 8 puntos, captur¨¦ 6 rebotes, hizo 2 asistencias, -1, tap¨®n 1 y recuper¨® un bal¨®n en 32 minutos de juego .Pero m¨¢s all¨¢ de, los n¨²meros, pes¨¦ su mera presencia, el intangible factor de la intimidaci¨®n que produce. El Madrid se estrell¨® contra ¨¦l de forma repetida. Due?as, en efecto, puede ser un jugador determinante en el futuro. Pero ya ahora es capaz de marcar dif¨¦rencias,

El equipo madridista acab¨®

enquistado. En la pr¨®rroga encaj¨® un parcial de 15-5 y s¨®lo anot¨® una canasta de dos puntos, la ¨²ltima, de Mijailov. El Madrid se fue del Palau con u?a pobre impresi¨®n de -s¨ª mismo por culpa de sus siete ¨²ltimos minutos. El Bar?a no hizo mucho m¨¢s que ganar. Se dio por satisfecho puesto que emergi¨® cuando ya estaba en el cadalso. Fue suficiente para devolver la Liga a su bipartidismo habitual.