Multas privadas

EL AYUNTAMIENTO de Madrid ha depositado en una empresa privada la responsabilidad de la notificaci¨®n de las multas que impone la Polic¨ªa Municipal. De las 12.000 multas que se colocan cada d¨ªa en los parabrisas de los coches de la capital, el Ayuntamiento s¨®lo consegu¨ªa notificar con garant¨ªas 469. En lugar de intentar mejorar la eficacia de sus servicios administrativos, el gobierno del PP decidi¨® entregar a la gesti¨®n privada la, recaudaci¨®n de esas multas.Los notificadores de multas de la concesionaria EDS -que trabajan con el sistema de destajo- han utilizado horas intempestivas para visitar los domicilios, han cometido indiscreciones ante porteros y conserjes facilit¨¢ndoles la relaci¨®n de vecinos morosos, y, como remate de tama?a chapuza, han falsificado firmas y datos en al menos 17.000 comunicaciones. No es de extra?ar que EDS, concesionaria del mismo servicio en Sevilla, haya hecho la vista gorda ante estas irregularidades -o las desconozca-, pues sus beneficios dependen tambi¨¦n, como el sueldo de los empleados, de la aparente efectividad en semejante empe?o.

Para realizar esta funci¨®n, el Ayuntamiento ha facilitado el listado con los datos personales de millones de vecinos. El uso indebido de los padrones -a veces vendidos a empresas de publicidad por formaciones pol¨ªticas que se presentan a las elecciones con el ¨²nico objetivo de obtener esos listados- encontraba as¨ª una nueva v¨ªa de agua, porque no resultar¨¢ f¨¢cil verificar la utilizaci¨®n de tales datos por manos privadas.

El Ayuntamiento de Madrid, al menos, tiene el m¨¦rito de haber descubierto el supuesto fraude, presagiado por la simple lectura de las condiciones en que se adjudic¨® el contrato. Ahora s¨®lo falta que el gobierno municipal deseche resolver el esc¨¢ndalo mediante una sanci¨®npor falta grave -multa de hasta 10 millones-, que rompa este singular contrato y que busque otra f¨®rmula de sancionar a los insolidarios de la ciudad sin que ello implique exponer a todos los madrile?os en la plaza del pueblo. El PP predica que la gesti¨®n privada es m¨¢s eficaz que la p¨²blica. Pero, una vez m¨¢s, Madrid ha resultado un p¨¦simo escaparate.