Espa?a y Portugal adelantan su convenio de extradici¨®n

Los gobiernos de Espa?a y Portugal firmar¨¢n de forma inmediata un nuevo convenio de extradici¨®n bilateral que entrar¨¢ en vigor nada m¨¢s ser ratificado por los Parlamentos de ambos pa¨ªses en un per¨ªodo de tiempo que se estima no superar¨¢ los tres meses, seg¨²n confirmaron anoche fuentes diplom¨¢ticas espa?olas. Los dos pa¨ªses anunciar¨¢n hoy un acuerdo para la represi¨®n conjunta del tr¨¢fico de drogas en alta mar y reforzar¨¢n sus medidas de control de la inmigraci¨®n ilegal en respuesta a las demandas de la Uni¨®n Europea.Este bloque de medidas, negociado por los departamentos de Interior y Justicia, es considerado como uno de los m¨¢s importantes avances adoptados anoche en la XIII cumbre hispano-portuguesa que, presidida por el primer ministro portugu¨¦s Antonio Guterres y el presidente espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, comenz¨® ayer en la isla de San Miguel (Azores). El presidente del Gobierno espa?ol, que aterr¨ªzo ayer en el aeropuerto Juan Pablo II de San Miguel cerca de las seis de la tarde (20.00 hora peninsular), fue recibido al pie del avi¨®n por el primer ministro portugu¨¦s. Acompa?aban al jefe del Gobierno espa?ol el vicepresidente para Asuntos Econ¨®micos Rodrigo Rato; y los ministros de Exteriores, Abel Matutes; Justicia, Margarita Mariscal de Gante; Interior, Jaime Mayor Oreja; Fomento, Rafael Arias Salgado, y Medio Ambiente, Isabel Tocino.

Los dos pa¨ªses decidieron tramitar con la m¨¢xima urgencia la entrada en vigor del mencionado tratado de extradici¨®n para reforzar su lucha contra el terrorismo (Espa?a reclama a un etarra detenido en Portugal), de forma que la legislaci¨®n portuguesa contemple la entrega de delincuentes reclamados por pertenencia a banda armada. En este sentido, los ministros de Interior de los dos pa¨ªses acordaron tambi¨¦n poner en marcha los acuerdos sobre la denominada persecuci¨®n en caliente y las comisar¨ªas m¨®viles a ambos lados de la raya fronteriza.

La diplomacia espa?ola, trata de despejar cualquier suspicacia portuguesa sobre la plena integraci¨®n espa?ola en la nueva estructura de la Alianza Atl¨¢ntica. El Gobierno espa?ol no quiere que los futuros mandos peninsulares de la Alianza interfieran en las negociaciones que ambos pa¨ªses mantienen respecto a la reforma del Tratado de Maastricht. Los dos han anunciado su firme voluntad de formar parte del n¨²cleo fundador de la moneda ¨²nica europea aunque mantienen posiciones diferentes en la Conferencia Intergubernamental que prepara la reforma del Tratado de Maastricht.