Un muerto y seis heridos por una gran explosi¨®n de gas butano en un piso

VIENE DE LA P?GINA 1El acceso de los bomberos a las viviendas no fue f¨¢cil. Para poder acercar los 13 pesados veh¨ªculos al edificio tuvieron que cortar varios bolardos y un pino. Coches en doble fila complicaban adem¨¢s sus maniobras. Mientras, los vecinos atrapados en los ¨²ltimos pisos del edificio comenzaron a descender por los andamios. Los que no pod¨ªan o no se atrev¨ªan a bajar por la fachada cogieron toallas mojadas con las que taparon las rendijas de sus puertas. Dos minutos despu¨¦s de la llegada de los primeros camiones de bomberos, un potente manguerazo entr¨® directamente en casa de Cabrera. Una enorme escalera mec¨¢nica se fue acercando poco a poco a la ventana.

El edificio donde se produjo la explosi¨®n fue construido hace M a?os. La mayor¨ªa de sus inquilinos son ancianos, algunos de cuales resultaron intoxicados por la nube de humo que la explosi¨®n provoc¨®. Los servicios sanitarios del Ayuntamiento y el Insalud, tuvieron que atender a pie de calle a Dolores Ruiz, de 70 a?os; Catalina Gonz¨¢lez, de 74; Agustino Adri¨¢n, de 82; In¨¦s D¨ªaz, de 75; Benita Moreno, de 66 a?os, y Dolores C¨®rdoba, de 52. Ninguno tuvo que ser ingresado en un hospital.

Acumulaci¨®n de gas butano

La explosi¨®n acaecida en la vivienda de Roberto Cabrera se produjo, seg¨²n los t¨¦cnicos municipales, por una acumulaci¨®n de gas butano durante la noche. Al encender la luz o un mechero, la deflagraci¨®n fue irremediable. Como consecuencia, la vivienda se convirti¨® en un mont¨®n de escombros calcinados y las paredes medianeras con la vivienda contigua que estaba vac¨ªa se derrumbaron. Sobre el piso de Cabrera s¨®lo quedaban ayer tres botellas de gas butano ennegrecidas, pero intactas.

Y llegaron los pol¨ªticos locales. El primer teniente de alcalde, Jos¨¦ Ignacio Echeverr¨ªa; el concejal de Sanidad, Sim¨®n Vi?als; el concejal de Bomberos, Carlos L¨®pez-Collado; el concejal del distrito, Isaac Ramos, y el director regional de Protecci¨®n Ciudadana, Luis Mallo. Todos se interesaron por los inquilinos.

Y a las diez de la ma?ana la calma volvi¨® al edificio. El Ayuntamiento se, ha comprometido a llevar a cabo las labores de reconstrucci¨®n. El jefe del departamento municipal de Edificaci¨®n Deficiente, Fernando Mac¨ªas, explic¨® que el Ivima -propietaria del edificio siniestrado mientras no se consume el proceso de compra por parte de los vecinos- se ha dirigido al Ayuntamiento para pedir formalmente que repare la casa. El consistorio asumir¨¢ el arreglo y el realojo de los vecinos y luego pasar¨¢ la factura al Ivima

En la capital se han registrado 4,7 explosiones a causa de escapes de gas en los dos ¨²ltimos a?os (desde septiembre de 1994 a agosto de 1996), seg¨²n los datos del Ayuntamiento de Madrid. Es decir, dos al mes. En estos siniestros murieron tres personas, 20 resultaron heridas graves y 49 leves. Las deflagraciones causaron la ruina o derribo de cuatro edificios, importantes da?os materiales en 13 y da?os ligeros en otros 37. El distrito m¨¢s afectado por las explosiones ha sido el de Carabanchel, donde se re gistraron un total de 11, seguido de Centro, con 6, y Latina, con 4.

Los bomberos tuvieron que actuar en este tiempo en 81 ocasiones. El 38% de sus acciones fueron por deficiencias en las instalaciones del gas, y el 13%, por imprudencias o manejo incorrecto de los aparatos. Del total de explosiones, 20 fueron producidas por el gas butano, 14 por el propano y 6 por el natural. La mayor¨ªa de las intervenciones de los bomberos se llevaron a cabo en los meses de invierno. En concreto, el 53% entre noviembre y enero.