Concurso de l¨¢grimas por M. P.

Era s¨®lo un rumor, no un hecho acreditado, lo de la desaparici¨®n forzada del periodista Jos¨¦ Luis Mart¨ªn Prieto, ( ... ) pero el ministro del Interior ( ... ) se lo explic¨® de madrugada al presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Y ¨¦ste ( ... ) orden¨® dar prioridad a la investigaci¨®n del caso. ( ... ) En este pa¨ªs hay tanto periodista que ha abusado tanto y con tanto ¨¦xito de la divulgaci¨®n de rumores no confirmados, haci¨¦ndolos pasar como hechos acreditados, que merec¨ªamos la lecci¨®n bochornosa del falso secuestro de Mart¨ªn Prieto. Aunque s¨®lo sea porque la gente de la calle conoce hoy un poco mejor que ayer el pelaje, las pompas y las obras de la fauna del mundo de la informaci¨®n, ha valido la pena la materializaci¨®n de esta fant¨¢stica f¨¢bula repleta de papagayos de cola multicolor, cocodrilos lloriqueantes y alg¨²n que otro simp¨¢tico cerdito experto en relaciones p¨²blicas escapado de la mism¨ªsima granja de Orwell.Nada era verdad, pero todo se iba acumulando, seg¨²n la especialidad de determinadas casas informativas, construyendo una sensacional noticia. Y a medida que avanzaba el proceso, lleg¨® a parecer pol¨ªticamente necesario que ETA hubiese secuestrado efectivamente al periodista para que al final la verdad se ajustase como fuese a los titulares que algunos hab¨ªan decidido anticipar a sus oyentes o lectores. Pero no fue as¨ª. ?Qu¨¦ lecci¨®n! ?Qu¨¦ rid¨ªculo!

31 de octubre