Pitos en La Romareda
El Zaragoza vuelve a ser un polvor¨ªn tras la victoria del Deportivo
La Romareda se ha convertido en un estadio maldito para el Zaragoza. No gana desde el pasado 12 de mayo y, lo que es peor, su imagen se deteriora domingo a domingo, hasta el punto que ayer se mostr¨® como un equipo en estado de coma. El Deportivo, uno de los cuadros m¨¢s s¨®lidos del campeonato, sesab¨ªa la lecci¨®n de memoria, y se limit¨® a esperar. Sab¨ªa que el nerviosismo se adue?ar¨ªa de su rival, y sin hacer el menor desgaste ni mostrar apenas cualidades se apunt¨® una victoria tremendamente f¨¢cil que asienta al Zaragoza en las posiciones de descenso. El p¨²blico no se enfrasc¨® esta vez en batallas contra el ¨¢rbitro, esper¨® pacientemente el final del partido y sac¨® a relucir sus pa?uelos, mientras desped¨ªa al equipo con una fenomenal pitada.La confusi¨®n sigue mandando en el juego zaragocista. V¨ªctor se ha aferrado a jugar con tres centrales y el juego se ha vuelto espeso. Belsu¨¦ y Kily Gonz¨¢lez en su nueva demarcaci¨®n de carrileros largos, seg¨²n la ¨²ltima terminolog¨ªa futbol¨ªstica, han perdido toda su capacidad ofensiva; mientras Garitano y Arag¨®n, que comparten la posici¨®n de pivotes, sufren un problema de liderazgo. La conclusi¨®n es que Poyet, Higuera y Gustavo L¨®pez navegan como n¨¢ufragos en el ataque, sin el auxilio de ning¨²n centrocampista. Si a los problemas innatos sea?ade la presencia de un equipo como el Deportivo, el sopor est¨¢ garantizado. Toshack se lo tom¨® con calma. Ech¨® a sus hombres atr¨¢s, para que durmieran el bal¨®n y al p¨²blico.
El Deportivo coloc¨® el autob¨²s y se olvid¨® de Juanmi. Pero tanta es la efectividad y la confianza de este equipo que en la primera acci¨®n en la que se presentaron en el ¨¢rea zaragocista, resolvieron. Beguiristain se meti¨® mientras los jugadores del Zaragoza reclamaban una falta y bati¨® a Juanmi con facilidad.
En medio del desbarajuste, en una de las pocas acciones coherentes del Zaragoza, lleg¨® el empate. El Deportivo mantuvo la compostura. Como si fuera un calco del primer periodo, a las veinte minutos, en otro error de la zaga y especialmente de Juanmi, Mart¨ªn V¨¢zquez cabece¨® el 1-2. Ah¨ª concluy¨® todo. El p¨²blico dio por agotada la paciencia. Y tuvo tiempo para cuestionar a todos los actores. El Zaragoza se ha convertido en un polvor¨ªn. Tras dos semanas de tranquilidad, la derrota sume al Zaragoza de nuevo en la crisis.
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