Los brigadistas lamentan el desinter¨¦s de las instituciones por su visita
Ni el Rey, ni el presidente del Gobierno, ni el presidente del Congreso de los Diputados recibir¨¢n a los 350 brigadistas que ayer llegaron a Madrid con motivo del homenaje que el pueblo espa?ol les tributa, 60 a?os despu¨¦s, por su participaci¨®n en la guerra civil. Ma?ana estaba prevista una audiencia con Federico Trillo, presidente del Congreso, pero ¨¦l ha delegado esta tarea en el vicepresidente Enrique Fern¨¢ndez Miranda. Ayer, los organizadores del homenaje lamentaron que ni el Rey ni los presidentes del Gobierno y del Congreso hubieran encontrado un momento para recibir a una representaci¨®n de los 350 brigadistas, tal y como hab¨ªan solicitado.
, Ayer, un hombre de 85 a?os que hab¨ªa venido a saludar a sus "compa?eros" advert¨ªa que "no hay que sorprenderse por el hecho de que Aznar no les reciba. Eso s¨®lo confirma lo que todos sabemos. No son gente que respete a nadie".En principio el presidente del Congreso de los Diputados hab¨ªa previsto recibir s¨®lo a 10 brigadistas. Fue para ellos como una pu?alada, cuando esperaban no encontrar ning¨²n problema en su reencuentro con Espa?a. Pero, adem¨¢s, fue un problema absurdo. Ellos que hab¨ªan recibido de todo el Parlamento el derecho a la ciudadan¨ªa espa?ola, se encontraban ahora con restricciones dif¨ªciles de explicar para estos viejos luchadores que han hecho miles de kil¨®metros por reencontrarse con su segunda patria. Finalmente, todos los brigadistas que han podido viajar a Espa?a estar¨¢n en el Congreso para recibir el homenaje.
En la rueda de prensa de ayer, el vicepresidente de los brigadistas rusos, con 85 a?os, hablaba emocionado de este viaje a Espa?a. Es la misma emoci¨®n que puede apreciarse en todos estos hombres y mujeres que paseaban su pegatina de "brigadista" por los salones del hotel donde est¨¢n alojados.
Peque?as miserias
No entienden esas peque?as miserias de la pol¨ªtica espa?ola. Ellos, que no lucharon por el Rey, no comprenden muy bien que un rey constitucional no firme la paz 60 a?os despu¨¦s de una guerra tan lejana en el recuerdo. Y no entienden que el presidente de un Gobierno democr¨¢tico no encuentre un minuto en su agenda para cerrar de una vez por todas viejas heridas.
Han llegado unos 350 brigadistas a rememorar a los 60.000 que vinieron hace ahora 60 a?os a defender la legalidad republicana. Son los restos de un naufragio atroz que acab¨® con vidas e ilusiones. Durante toda esta semana recibir¨¢n el homenaje de gentes que quieren hacerles llegar el agradecimiento de millones de espa?oles. Pero tambi¨¦n beber¨¢n la amargura de quienes no han olvidado el pasado. Son aquellos que no asistir¨¢n a los homenajes que tan merecidamente se han programado. Concejales del PP en Arganda, en Legan¨¦s y en otros pueblos son quienes han preferido mantener encendida la llama del odio por encima del aceite del olvido.
Sesenta a?os despu¨¦s, los brigadistas que han tenido la fortuna de poder regresar siguen recordando el espa?ol aprendido en tan tr¨¢gicas circustancias y conservan hacia nuestro pa¨ªs un cari?o a prueba de desplantes.
Pero si unos prefieren el odio y el rencor otros han apostado por el afecto y el abrazo. Hoy en el Palacio de Deportes de Madrid los brigadistas recibir¨¢n el calor de la poes¨ªa y la canci¨®n, as¨ª como el cari?o de miles de espa?oles que todav¨ªa creen en el futuro.
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