El poeta valenciano C¨¦sar Sim¨®n gana el Premio Loewe con el libro 'Templos sin dioses'
'El jurado eligi¨® entre 738 originales y dej¨® desierta la menci¨®n a menores de 30 a?os
"A pesar de que los dioses cambian e incluso desaparecen, el misterio permanece dentro de nosotros, que somos nuestro propio templo". As¨ª defini¨® ayer C¨¦sar Sim¨®n el significado de su libro Templos sin dioses, que result¨® ganador, entre 738 originales, del X Premio Loewe de poes¨ªa, dotado con dos millones de pesetas. Sim¨®n, valenciano de 63 a?os, pertenece a la generaci¨®n de los 50 y era primo del poeta fallecido Juan Gil-Albert, a quien considera su maestro. El jurado, presidido por Octavio Paz, dej¨® desierto el apartado que distingue a un poeta menor de 30 a?os.
Un vocal del jurado, el poeta Luis Antonio de Villena, destac¨® el car¨¢cter marginal de C¨¦sar Sim¨®n dentro de la generaci¨®n de los 50, dado que empez¨® a publicar tarde, con Pedregal (1970), "cuando muchos estaban avanzando plenamente". Pero es a partir de la edici¨®n en 1984 de Precisi¨®n de una sombra, que recoge su obra hasta esa fecha, "cuando algunos empiezan a ver que es un poeta importante y que aporta un tono nuevo a la generaci¨®n de los 50 por una voluntad metaf¨ªsica y de sobriedad y por su poes¨ªa enormemente intensa".Sim¨®n se reconoce en ese grupo po¨¦tico "evidentemente por circunstancias hist¨®ricas", seg¨²n dice. "Aunque las generaciones y grupos son cada d¨ªa m¨¢s discutidos y, dentro de eso, mi apartamiento en Valencia quiz¨¢ haya acentuado la distancia. Pero todos hemos tenido ese pasado com¨²n, somos ni?os de la guerra, que estudiamos el plan de bachillerato del 38 y vivimos un ambiente y una moral determinados, lo que crea afinidades".
La casa desierta
Los templos de los que habla en su t¨ªtulo C¨¦sar Sim¨®n son cuerpos, pero tambi¨¦n pueden extenderse a la casa o a la naturaleza. La casa es un leit-motiv de su poes¨ªa, y ahora m¨¢s, dado que permanece de baja por enfermedad -es profesor de Teor¨ªa de la Literatura en la Uniersidad de Valencia- y pasa muchas. horas recluido. "La casa significa tambi¨¦n el propio cuerpo", dice. "Y tambi¨¦n un bosque, si lo vives como una casa. ?ltimamente me he dedicado a pasearme por dentro de mi propia casa, en esas tardes cuando todo el mundo se ha ido y meditas, miras por el ventanal, ves el tiempo que hace, pasar a la gente, las nubes". Uno de los libros de Sim¨®n se titula 15 fragmentos sobre un mismo tema: el tema ¨²nico. Y lo explica con una imagen: "es como cuando est¨¢s sentado en un sof¨¢ y te distraes mirando el cielo desde la ventana. ?se es el tema ¨²nico".
La reflexi¨®n sobre la propia vida, "el decantamiento del vivir", como ¨¦l dice, marca su obra. Se muestra de acuerdo con Machado en que Ia poes¨ªa es una honda palpitaci¨®n del esp¨ªritu". "Y la forma no debe entorpecer eso", precisa. "Lo fundamental es esa emoci¨®n, contenida y sostenida por lo reflexivo".
C¨¦sar Sim¨®n se encontr¨® con que en 1947, cuando ¨¦l empezaba en la poes¨ªa, su primo Juan Gil-Albert regres¨® del exilio en Am¨¦rica. "Descubr¨ª en mi propia familia un escritor, lo que fue inestimable. Aprend¨ª de un verdadero maestro, que en realidad viene a ense?arte qui¨¦n eres t¨² y lo que te conviene hacer. Dicho esto, somos distintos: mi actitud es eleg¨ªaca por temperamento y la suya es ¨ªgnica y entusiasmada. Es un escritor sumamente original, que con frecuencia escribe buena poes¨ªa desde el entusiasmo, lo cual me parece muy dif¨ªcil".
El anuncio del Premio Loewe reuni¨® ayer en Madrid, al patrocinador del premio, Enrique Loewe, y a personajes de la cultura como Francisco Ayala, Luis de Pablo, Daniel M¨²gica, Vicente Molina Foix, Ana Rossetti y Gloria Fuertes.
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