Garc¨ªa de la Concha: "Schwartz nos brinda un fragmento coherente de la comedia humana espa?ola"

Para Fernando Schwartz la belleza de la literatura radica en las sensaciones que provoca en el lector. El reciente premio Planeta por su obra El desencuentro desentra?¨® ayer en p¨²blico los deseos de ser escritor que le han rondado desde ni?o. Schwartz y la f¨ªnalista del Planeta por la novela Te di la vida entera, la escritora cubana Zo¨¦ Vald¨¦s, recibieron ayer en Madrid el premio en met¨¢lico, que les entreg¨® Jos¨¦ Manuel Lara, hijo del editor Fernando Lara. El secretario de la Real Academia V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha y el escritor cubano Guillermo Cabrera Infante presentaron las obras , premiadas. Para el acad¨¦mico, "Schwartz nos brinda un fragmento coherente de la comedia humana espa?ola"

V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha destac¨® de la obra del "escritor troItamundos" -como calific¨® a Fernando Schwartz- el haber sabido "guardar la intriga con pericia para que la atenci¨®n del lector quede prendida al primer muletazo". El acad¨¦mico se?al¨® que El desencuentro es un libro plagado de detalles y escenas viscontinianas y que su autor hace gala de "una variada y enorme gama de registros en palabras". "Schwartz es un fino escrutador de las conductas, y nos brinda un fragmento coherente de la comedia humana espa?ola, finalmente convertida en una tragedia individual", a?adi¨® Garc¨ªa de la Concha, quien no ocult¨® su fascinaci¨®n por la historia de ?frica Angl¨¦s que se narra en El desencuentro, una bella mujer surgida de la triste posguerra franquista que vivi¨® en M¨¦xico a?os clave que marcar¨ªan para siempre el resto de sus d¨ªas.Fernando Schwartz, escritor, periodista, diplom¨¢tico y actual copresentador del programa Lo + Plus en Canal +, explic¨® con una reciente vivencia personal la importancia que en su persona ha cobrado la literatura. "El otro d¨ªa, en una esquina de la Gran V¨ªa, mientras esperaba a que pasaran a recogerme, se me acerc¨® una se?ora corriendo y me dijo que se hab¨ªa bajado del autob¨²s s¨®lo para darme las gracias por escribir. Me emocion¨®. Llevo muchos a?os intentando hilvanar las palabras que hacen de la concatenaci¨®n de las frases la literatura; a?os, intentando ser escritor", confes¨® Schwartz, para quien la belleza de la literatura radica en las sensaciones que provoca en cada uno de los lectores. El autor de El desencuentro destac¨® a las dos personas que literariamente m¨¢s le han ayudado en su carrera: Angel S¨¢nchez Harguindey, adjunto a la direcci¨®n de EL PA?S, -"me ense?¨® lo que es la pirueta literaria"-, y el editor Basilio Baltasar, "que ha hecho conmigo esgrima de palabras".

El escritor cubano exiliado Guillerno Cabrera Infante fue el encargado de presentar la obra de la escritora, tambi¨¦n cubana y tambi¨¦n exiliada, Zo¨¦ Vald¨¦s, Te di la vida entera. Cabrera Infante se?al¨® que la fecha de nacimiento de Vald¨¦s -1959- fue para ella una condena, porque "debi¨®, crecer y educarse en el r¨¦gimen de Fidel Castro, que trata, desde, la cuna, de inculcar en los cubanos ideas precisas y contrarias a la literatura". Cabrera Infante afirm¨® que el caso de Zo¨¦ Vald¨¦s entronca con la tradici¨®n de escritores cubanos en el exilio y su prosa, que ha marcado la literatura de su pa¨ªs desde principios del siglo XIX, como Cirilo Vaillaverde, Jos¨¦ Mart¨ª y otros. Para Cabrera, Te di la vida entera no ha sido una revelaci¨®n, porque ya esperaba algo as¨ª despu¨¦s de las primeras obras de Vald¨¦s. "Es imposible no morirse de risa", se?al¨® Cabrera, el cual destac¨® de la autora cubana la perfecta utilizaci¨®n de lo que se conoce como "salidas de tono". Cabrera utiliz¨® una de sus pasiones, el cine, y record¨® una pel¨ªcula del Oeste en la que una mujer juega al p¨®quer enfrent¨¢ndose a cuatro duros cowboys que la describen como "una damita con una gran mano". Pues eso es Zo¨¦ Vald¨¦s, "una damita con una gran mano", dijo Cabrera Infante.

Zo¨¦ Vald¨¦s contest¨® a su colega cubano con una emocionada sensaci¨®n: "Siempre hab¨ªa so?ado con este encuentro con Cabrera Infante, y era un sue?o imposible. Todav¨ªa hoy me cuesta trabajo despertar". La autora cubana relat¨® c¨®mo cuando sali¨® de La Habana, con 175 p¨¢ginas escritas de Te di la vida entera, lo ten¨ªa todo muy claro, y c¨®mo su exilio -y el conocimiento que en ¨¦l ha tenido de la literatura y la m¨²sica cubanas-, comenz¨® a complejizar la obra. "Finalmente me di cuenta de que hab¨ªa hecho el retrato de las madres de la revoluci¨®n -de mi madre, que entonces ten¨ªa 27 a?os- y el cambio brutal que supuso para ellas; sus vidas fueron cercenadas, sus canciones desaparecieron. Esta obra es un canto a mi madre y a todas las madres de la revoluci¨®n", dijo Zo¨¦ Vald¨¦s. Quiz¨¢s por eso, la escritora confes¨® que al lector que m¨¢s miedo tiene es a su madre. Zo¨¦ Vald¨¦s, para quien ser finalista del Planeta supone una gran responsabilidad y un gran compromiso para ponerse a escribir, no quiso olvidar a los escritores cubanos que, en Cuba, se ven obligados a silencir sus textos.