Un negociador de crisis antes que estratega

Despu¨¦s de haber volado m¨¢s de un mill¨®n de kil¨®metros en cuatro a?os, Warren Christopher, un veterano abogado de 71 a?os, ha esperado a la confirmaci¨®n de la victoria para materializar lo que ya se sab¨ªa desde hace meses en Washington: que no seguir¨¢ como secretario de Estado en el segundo mandato del presidente Clinton. El propio martes, antes de conocer el resultado de las urnas, Christopher estuvo dos horas reunido con Clinton en Little Rock para organizar los detalles de su relevo.Adem¨¢s de aportar experiencia pol¨ªtica y madurez a un Gabinete joven y a un presidente en ocasiones impulsivo, Warren Christopher ha tenido luces y sombras en su trayectoria. Los dos primeros a?os fueron agitados y contradictorios, con incoherencias en Bosnia, ausencia de liderazgo ante Europa y China o reveses como el de Somalia, y Christopher pidi¨® el relevo a finales de 1994. Clinton no lo acept¨®, pero asumi¨® que ten¨ªa que dedicar m¨¢s tiempo a la pol¨ªtica exterior. Las cosas mejoraron a partir de 1995, con los acuerdos de Dayton para pacificar Bosnia, el pacto nuclear con Corea del Norte, la firma de acuerdos de desarme y los avances del plan de paz en Oriente Pr¨®ximo.

Oriente Pr¨®ximo es probablemente la gran frustraci¨®n de Warren Christopher: despu¨¦s de haberle prestado una atenci¨®n que muchos han considerado desmesurada -el secretario de Estado ha ido 27 veces a Damasco y una sola a Pek¨ªn- la situaci¨®n permanece estancada. China tampoco figura en la columna de los logros de Christopher. Quiz¨¢ por eso viajar¨¢ a Pek¨ªn despu¨¦s de sus dos pr¨®ximas misiones, la cumbre econ¨®mica de Oriente Pr¨®ximo en El Cairo y una reuni¨®n sobre Bosnia en Par¨ªs.

Consejos ¨²tiles

Con la complicaci¨®n que supone estar al frente de la pol¨ªtica exterior de EE UU sin que haya una definici¨®n clara de esa pol¨ªtica, Warren Christopher ha sido m¨¢s un negociador de crisis que un estratega con visi¨®n internacional. A falta de aportar liderazgo en las movedizas arenas de la pol¨ªtica mundial, Christopher ha proporcionado a Clinton consejos ¨²tiles y una gu¨ªa prudente y eficaz, -como hace un abogado con su cliente, para apagar fuegos en los incendios que surg¨ªan.

En su despedida, los medios de comunicaci¨®n m¨¢s influyentes dedicaron ayer valoraciones ambivalentes a labor. The Washington Post reconoce la eficacia de su pol¨ªtica sobre Rusia y la contenci¨®n de las armas nucleares pero le reprocha lentitud en la apreciaci¨®n del liderazgo de EE UU en la escena internacional y escasa personalidad en los tratos con el Congreso y en sus explicaciones a la opini¨®n p¨²blica.