Clinton anuncia la retirada de Christopher y se concentra en la remodelaci¨®n del Gobierno

Bill Clinton trabaj¨® ayer intensamente en la primera tarea de su segundo mandato como presidente de Estados Unidos: la profunda remodelaci¨®n de su Gobierno y del equipo de la Casa Blanca. Flanqueado por el propio presidente, Warren Christopher, el prudente secretario de Estado norteamericano de los ¨²ltimos cuatro a?os, anunci¨® oficialmente su renuncia alcargo en una conferencia de prensa celebrada en la Casa Blanca. Clinton a?adi¨® que la aceptaba "Con profunda pena", pero no comunic¨® el nombre del sustituto de Christopher al frente de la diplomacia norteamericana.

En una breve ceremonia en la Casa Blanca, Clinton comunic¨® con "gran pesar" la retirada de Christopher, a quien ensalz¨® por su "tenacidad" en los ¨¦xitos diplom¨¢ticos en Oriente Pr¨®ximo, Bosnia y Hait¨ª y calific¨® como "uno de los diplom¨¢ticos m¨¢s viajeros de la historia". Afirm¨® tambi¨¦n que pedir¨¢ consejo a Christopher para designar al sucesor, cuyo nombre anunciar¨¢ en las pr¨®ximas semanas.Pero la lista de candidatos a suceder a Christopher era un secreto de polichinela en Washington. Madeleine Albright, la embajadora norteamericana en la ONU, y George Mitchell, que lider¨® a los dem¨®cratas cuando eran mayor¨ªa en el Senado y es enviado especial del presidente al Ulster, estaban entre los mejor colocados.

Albright lleva meses haciendo campa?a para el puesto y cuenta con numerosos apoyos en el seno de la Casa Blanca, incluido el de Hillary Clinton, que desea que una mujer asuma por primera vez en la historia la Secretar¨ªa de Estado, el puesto ministerial norteamericano de m¨¢s influencia y prestigio. Mitchell, que si no conquista la Secretar¨ªa de Estado podr¨ªa ocupar un importante papel en la Casa Blanca o en el Tribunal Supremo, sedujo a Clinton durante la campa?a. Fue ¨¦l quien asumi¨® el papel de Bob Dole en los entrenamientos del presidente para sus debates televisados. La principal carta de la berroque?a Albright es su mayor experiencia en asuntos internacionales; la de Mitchell, su veteran¨ªa parlamentar¨ªa, muy necesaria para una Casa Blanca que tiene que volver a cohabitar con un Senado y una C¨¢mara de Representantes de mayor¨ªa republicana.

Cascada de cambios

La confirmaci¨®n oficial de la dimisi¨®n de Christopher que seguir¨¢ ejerciendo el cargo hasta el pr¨®ximo 20 de enero, d¨ªa de la toma oficial de posesi¨®n de Clinton de su segundo mandato, y luego volver¨¢ a trabajar como abogado en Los ?ngeles, es tan s¨®lo el primer paso de una profunda remodelaci¨®n. William Perry, el secretario de Defensa, ha insistido en las ¨²ltimas semanas en su deseo de abandonar el cargo por razones semejantes a las de Christopher: el cansancio y la voluntad de recuperar su vida personal y profesional. John Deutch, el actual director de la CIA, es, seg¨²n fuentes oficiosas de la Casa Blanca, un s¨®lido candidato para reemplazar a Perry en la Secretar¨ªa de Defensa, como lo es tambi¨¦n el ex senador dem¨®crata Sam Nunn.

-Los argumentos de Christopher y Perry son m¨¢s o menos los mismos invocados por otro importante miembro del Gobierno, el secretario de Comercio, Mickey Kantor. Otros titulares de carteras a los que ya pr¨¢cticamente se considera cesantes son la secretaria de Energ¨ªa, Hazel O'Leary, y los secretarios de Transportes, Federico Pe?a, y de Vivienda, Henry Cisneros, estos dos ¨²ltimos los miembros hispanos del Gabinete. La cuota latina podr¨ªa ser representada en el futuro por Bill Richardson, congresista por Nuevo M¨¦xico, nieto de vascos espa?oles por parte materna y perfectamente biling¨¹e en ingl¨¦s y castellano.

En la catarata de declaraciones oficiales -la de Christopher- u oficiosas -las de los dem¨¢s- sobre el deseo de abandonar el Gobierno, la nota discordante la dio la fiscal general, Janet Reno, que reiter¨® su deseo de continuar en el cargo pese a sufrir, a los 58 a?os de edad, la enfermedad de Parkinson. Reno afirm¨® que nadie le ha expresado personalmente ese malestar de la Casa Blanca con su actuaci¨®n del que se habla en Washington.

El frente de la justicia es el m¨¢s delicado de los que tiene abiertos la presidencia de Clinton. A los viejos esc¨¢ndalos que arrastra -Whitewater, las fichas del FBI...- se ha a?adido en las ¨²ltimas semanas el de la financiaci¨®n por empresarios indonesios de la campa?a electoral dem¨®crata. Reno declar¨® ayer que su departamento est¨¢ estudiando la demanda de congresistas republicanos para que se cree un comit¨¦ independiente de investigaci¨®n sobre las cuentas de la campa?a presidencial de Clinton.

Muy vinculado al combate contra el previsible hostigamiento del Congreso republicano a la segunda presidencia de Clinton en el frente de los esc¨¢ndalos est¨¢ el nombramiento del sustituto de Leon Panetta como jefe de Gabinete de la Casa Blanca. Panetta, el hombre que puso orden en la Casa Blanca en el segundo bienio del primer mandato de Clinton, quiere volver a California para competir por el puesto de gobernador del Estado norteamericano m¨¢s poblado. Erskine Bowles, un hombre de negocios de Carolina del Norte y viejo amigo personal de Clinton, podr¨ªa sustituir a Panetta en este puesto decisivo para el funcionamiento del Ejecutivo norteamericano. Su titular tendr¨¢ que elaborar la estrategia para contrarrestar la campa?a del Congreso republicano de puesta en cuesi¨®n de la moralidad de Clinton, su esposa y sus allegados.