S¨®lo la seleccion de Euskadi mantiene una actividad regular
La selecci¨®n de Euskadi de f¨²tbol ha sido la que ha tenido una mayor actividad y la que, de entre todas las posibles selecciones auton¨®micas, ha mantenido una regularidad en sus actuaciones, limitada actualmente a un partido anual por las navidades. La catalana s¨®lo ha disputado tres partidos desde la posguerra. La andaluza ha llegado a disputar dos partidos en 1990, y la gallega no ha vuelto a saltar al terreno de juego desde la guerra civil. Sus actividades, por tratarse de partidos no oficiales, no obligan al jugador a renuncia alguna.
Es la selecci¨®n de Euskadi la que dispone de un brillante biograf¨ªa, que arranca desde la guerra civil (1937) cuando juega por todos los confines del mundo para recaudar fondos para el Gobierno vasco. Esa selecci¨®n lleg¨® a ganar la Liga mexicana en 1938 y muchos de sus jugadores terminaron su carrera en el exilio jugando en M¨¦xico o en Argentina. Hubo que esperar hasta 1979 para ver en acci¨®n de nuevo a una selecci¨®n de Euskadi. Fue ante Irlanda (4-1 a favor de Euskadi). Y es desde 1993 cuando ha conseguido mantener la regularidad de jugar un partido anual, generalmente en las fechas navide?as. En estos ¨²ltimos partidos, la selecci¨®n de Euskadi ha convocado a jugadores navarros y tambi¨¦n al franc¨¦s Lizarazu, quien es internacional, a su vez, en la selecci¨®n francesa.Menor regularidad tiene la selecci¨®n catalana, la m¨¢s veterana de todas, a pesar de que ha disputado un total de 55 partidos, todos amistosos, con un total de 31 victorias, 13 empates y 11 derrotas. Debut¨® el 21 de febrero de 1912 en un partido amistoso en Par¨ªs contra Francia. Catalu?a perdi¨® por 7-0.
Pero la selecci¨®n catalana s¨®lo ha disputado, en los ¨²ltimos 25 a?os, tres partidos: en 1976 contra Rusia; en 1993, un homenaje a Kubala en Montju?c y el ¨²ltimo fue el 25 de junio de 1995 en Tarragona, contra el Bar?a: 5-2 para la selecci¨®n catalana, una selecci¨®n en la que llegaron a jugar Jordi Cruyff o Amor. Tambi¨¦n se han alineado en la selecci¨®n catalana Kubala, Johan Cruyff, Luis Su¨¢rez o incluso el chileno Caszely, cuando era jugador del Espanyol.
En Galicia, la bandera de un equipo nacional propio apenas si la levantan unos cuantos hinchas radicales del Compostela y el Celta (200 de ellos se manifestaron el domingo en Bala¨ªdos aprovechando el choque entre ambos equipos), aunque han logrado el apoyo de algunos futbolistas como Fran y Nacho. Este ¨²ltimo es uno de los principales propagandistas de la idea. Hace meses, Clemente coment¨® la posibilidad de llamarle a la selecci¨®n espa?ola y el lateral del Compostela mostr¨® sus reticencias.
Pero el f¨²tbol gallego, con tres equipos en Primera Divisi¨®n, su etapa de mayor esplendor, tiene dificultades para formar una selecci¨®n con estos tres equipos. El Celta, el tradicionalmente m¨¢s cuidadoso con la cantera local, no tiene ni un s¨®lo futbolista gallego, mientras que en el Deportivo el ¨²nico que juega habitualmente es Fran. El Compostela tiene tres gallegos en su alineaci¨®n titular: Mauro, Nacho y Jos¨¦ Ram¨®n.
Por su parte, la selecci¨®n andaluza limit¨® su actividad a dos partidos, todos ellos jugados en 1990 (el 8 de mayo ante Uruguay (1 - 1) y el 31 de mayo ante la selecci¨®n de, Yugoslavia (0-0).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.