La FAO se propone reducir el n¨²mero de desnutridos a la mitad

La cumbre de jefes de Estado y Gobierno de los pa¨ªses de la FAO, la organizaci¨®n de Naciones Unidas para la alimentaci¨®n y la agricultura, que se abre hoy en Roma, tiene un objetivo inmediato: "Reducir para el a?o 2015 el n¨²mero de personas desnutridas a la mitad del actual". Pero la reuni¨®n, que Juan Pablo II ten¨ªa previsto inaugurar con un discurso hacia las nueve de la ma?ana, aprobar¨¢ un Plan de Acci¨®n de miras m¨¢s amplias que el mero recorte hasta 400.000 de las personas hambrientas. El objetivo del plan es acabar con el hambre "de una vez por todas".El Plan de Acci¨®n de la FAO trata de estructurar a trav¨¦s de medidas concretas desarrolladas en medio centenar de p¨¢ginas los siete compromisos espec¨ªficos que los jefes de Estado y Gobierno suscribir¨¢n en la llamada Declaraci¨®n de Roma, documento que no deja de encerrar m¨¢s de una paradoja. Por ejemplo, mientras los l¨ªderes afirman en ¨¦l que "los alimentos no deber¨ªan utilizarse como instrumento de presi¨®n pol¨ªtica", es la propia ONU la que ha impuesto el embargo contra Irak.

Por otra parte, el plan no tiene valor normativo. "La aplicaci¨®n de las recomendaciones contenidas en este Plan de Acci¨®n es el derecho soberano y responsabilidad de cada Estado", se dice en el documento. Con estas limitaciones, el proyecto se propone hacer realidad ocho promesas espec¨ªficas: un entorno pol¨ªtico, social y econ¨®mico que permitan erradicar la pobreza y las guerras; pol¨ªticas espec¨ªficas contra la pobreza y la desigualdad; desarrollo alimentario; un comercio internacional que favorezca la seguridad alimentaria; prevenir y afrontar las cat¨¢strofes naturales; inversiones p¨²blicas y privadas que impulsen los sistemas alimentarios y el desarrollo rural. El s¨¦ptimo compromiso consiste en la aplicaci¨®n del plan de forma continuada. Cada uno de estos compromisos ha sido desarrollado en una Base para la acci¨®n y en varios "objetivos" cuya realizaci¨®n requiere medidas concretas. El primero sobre el entorno social y econ¨®mico, que es el m¨¢s gen¨¦rico, se traduce, por ejemplo, en una reflexi¨®n sobre la necesidad de promover los derechos y libertades fundamentales, y en recomendaciones como que se establezcan mecanismos de prevenci¨®n de conflictos, que se fomente la democracia, se respeten las minor¨ªas, se acelere la reforma agraria, se adopten programas demogr¨¢ficos, se integre a la mujer y se extienda la ense?anza primaria.

Muchos pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo se apartan en la pr¨¢ctica de estas conductas, mientras que muchos pa¨ªses desarrollados violan los principios de transparencia comercial recomendados o desconf¨ªan de la capacidad y utilidad de la FAO para superar las emergencias. Pero el primer factor de escepticismo sobre la Cumbre Mundial sobre Alimentaci¨®n que se inaugura hoy en Roma deriva de la aparentemente escasa disposici¨®n de los l¨ªderes a participar en ella. Los directivos de la FAO aseguran que, de los 196 jefes de Estado o Gobierno invitados, m¨¢s de 100 han dado una respuesta afirmativa, pero siguen sin facilitar la lista oficial.