Ordenadores y calceta

La empresa Inform¨¢tica Madrid, SA, que hasta hace un mes se ocupaba e grabar datos estad¨ªsticos e informes de todo tipo en ordenador, no tiene ya clientes, ni pedidos, ni jefe. S¨®lo una treintena de trabajadores abandonados a su suerte que d¨ªa tras d¨ªa, desde el 15 de octubre, acuden a esta nave situada en el barrio de Legazpi y ocupan su puesto en el sentido m¨¢s literal de la palabra. Para que no les acusen de abandonar el trabajo voluntariamente y as¨ª perder la indemnizaci¨®n por despido, cada ma?ana entran a las ocho menos cuarto y no se van hasta las tres de la tarde, aunque no haya absolutamente nada que hacer. Durante este tiempo juegan a las cartas, hacen punto, rellenan crucigramas, tejen manteles, comen pastas o charlan sobre el futuro, que se adivina oscuro. Los trabajadores (34 chicas y un chico, la mayor¨ªa de 25 a?os) piden que no se les despida por las buenas. Sostienen que el propietario, un buen d¨ªa, dej¨® de ir a su empresa y desde entonces todo es incertidumbre. La empresa, por su parte, ha presentado un expediente de regulaci¨®n de empleo por incapacidad de hacer frente a los pagos, pero esto no satisface a los trabajadores, que creen que su antiguo patr¨®n ten¨ªa dinero. Cuando trabajaban, cobraban unas 100.000 pesetas de media por meter datos en los ordenadores. "Nos descontaban del sueldo hasta los minutos que pas¨¢bamos en el servicio", afirman. Ahora, ni siquiera les queda el remedio de coger los equipos inform¨¢ticos de la empresa. y largarse cada uno para su casa con una pantalla: son tan viejos que nadie los comprar¨ªa.

Las ¨²nicas visitas que reciben son las de los variopintos acreedores que se marchan sin cobrar: la empresa debe cuatro meses de alquiler, el agua, el tel¨¦fono, la luz y la calefacci¨®n. De hecho, los trabajadores temen que la semana que viene la compa?¨ªa el¨¦ctrica les corte el suministro y se queden a oscuras y con fr¨ªo. Pero ni con ¨¦sas cejar¨¢n: "Esto va para largo. En navidades nos vemos as¨ª, con abrigos encima, pero aqu¨ª", dec¨ªan ayer.Mar¨ªa del Carmen Egido, hasta hace poco administradora y actualmente "liquidadora" de Inform¨¢tica Madrid, SA, cuenta que la empresa perd¨ªa dos millones. al mes y que la direcci¨®n ofreci¨® hace meses a los trabajadores que, si acced¨ªan a un expediente de regulaci¨®n de empleo para 10 de ellos, los dem¨¢s pod¨ªan salvarse. "Y no. aceptaron", a?ade Egido.

Luis D¨ªez, miembro de CC OO que se ocupa del caso, sostiene que esto es "mentira". "No nos ense?aban las cuentas y no garantizaban que el resto de trabajadores iba a continuar trabajando", afirma este sindicalista. La pelota est¨¢ en el tejado de la Inspecci¨®n de Trabajo, que decidir¨¢ si el empresario ha abandonado a los trabajadores llev¨¢ndose el dinero o si se encontraba realmente en bancarrota. Mientras, las 34 trabajadoras y un trabajador seguir¨¢n al pie del ca?¨®n aunque no haya nada que hacer.