Los 'platos rotos' del grupo de la abeja
Rumasa hoy, trece a?os y medio despu¨¦s, es una empresa de diez empleados, dependiente de la Direcci¨®n General de Patrimonio del Estado, que se ocupa del papeleo de cobros relacionados con la privatizaci¨®n de las empresas del antiguo holding de la abeja, pago de los pasivos heredados (deudas fiscales), y seguimiento judicial, como parte, de los procesos relacionados dichas empresas.El 99% de las empresas e Rumasa han, sido privatizadas o disueltas, excepto Explotaciones Agrarias Andaluzas, que se declar¨® no privatizable y se incorpor¨® al sector p¨²blico, seg¨²n el secretario general de Patrimonio, Miguel del Val, una compa?¨ªa. de inform¨¢tica la finca La Almoraima que depende del Icona. Es lo que queda de las 786 empresas que ten¨ªa Rumasa el 23 de febrero de 1983, aunque s¨®lo 215 de ellas eran operativas (el resto exist¨ªan solo en escritura y en la mayor¨ªa no se hab¨ªa llegado ni a desembolsar el capital, seg¨²n fuentes de la Administraci¨®n). Por ello, s¨®lo se expropiaron 219, y se absorbieron por la Rumasa estatal 213 compa?¨ªas y por otros 151. En estos momentos Rumasa ha vendido 213 empresas y ha disuelto otras 200.
El coste de este proceso ha sido elevado, aunque una parte del dinero se est¨¢ recuperando tras las reprivatizaciones. Las partidas m¨¢s elevadas han sido dos pr¨¦stamos por 378.000 millones (Real Decreto Ley 8/ 1994) y por 299.500 millones (Presupuestos de 1989). Es decir, 677.500 millones en total, seg¨²n Miguel del Val, de los que se han devuelto 22.000 millones, de pesetas.
Rumasa, por otra parte, ha ganado dos pleitos internacionales planteados por la familia Ruiz-Mateos. En 1986, un tribunal del Reino Unido reconoci¨® la titularidad del Estado espa?ol en Multinvest (las empresas de la llamada Rumasa Internacional dependientes de sociedades inglesas) en una sentencia que detalla las irregularidades cometidas por Ruiz-Mateos y cuantifica los dineros sacados por el grupo en 66 millones de d¨®lares. En 1991 la juez norteamericana, June Green, dict¨® sentencia contra Ruiz-Mateos sobre los derechos de la marca, de jerez Dry Sack en EE UU, que ped¨ªa el empresario, y reconoci¨® la titularidad al Estado espa?ol y la legalidad -conforme a las legislaciones de EE UU y Espa?a- de la expropiaci¨®n de Rumasa. En julio de 1996, otro tribunal norteamericano conden¨® a Ruiz-Mateos a pagar 100 millones de pesetas a sus abogados en el citado pleito de Dry SacK.
Ruiz-Mateos tiene pendiente tambi¨¦n, en el Juzgado n¨²mero 37, un juicio por intento de estafa a la Rumasa estatal, que realiz¨® en 1994 y en colaboraci¨®n con Domingo L¨®pez Alonso (ex presidente del Banco de Valladolid y de la editora del diario "El Imparcial"). Ambos falsificaron letras y pagar¨¦s para exigir una deuda inexistente de 1.400 millones de pesetas.
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