Los churros de Cibermadrid
Miles de conexiones ofrecen datos de la regi¨®n a los navegantes de Internet
En Madrid hay churros y tiempo para todo. Lo afirma, aunque en ingl¨¦s, uno de los muchos sitios (nombre en espa?ol para el web de los internautas) dedicados a la capital en Internet, el City.net. Es s¨®lo uno de tantos t¨®picos que corren libremente por los vericuetos de la autopista mundial de la informaci¨®n. ?ste tan sustancioso viene del extranjero, pero no faltan los nacionales: el organismo oficial del Turismo Espa?ol, inmediatamente debajo del inevitable huevo mironiano en rojo y gualda promocional, recurre libremente a las palabras del "m¨¢s amado alcalde de Madrid" para contar a los turistas en ciernes del mundo entero, tambi¨¦n en ingl¨¦s, que "Madrid se ha convertido en la f¨¢bula de Europa. Se la llama la capital de la alegr¨ªa y la rebeld¨ªa". Y no tiene duelo en describir m¨¢s adelante a urbe tan abierta como ciudad de toreros, bailarines flamencos, vendedores de antig¨¹edades, artistas y... de la movida. Nada menos, y a estas alturas.La de la Tourist Office of Spain Home Page de arriba es precisamente el tipo de informaci¨®n favorita en una de las p¨¢ginas m¨¢s vistas en Internet sobre Madrid. Desde enero, la han visitado 133.028 personas. Es s¨®lo uno de los numerosos caminos de la red inform¨¢tica que conducen a Madrid. Hay muchos: 95.730 ¨²nicamente en uno de los varios buscadores que facilitan el viaje por la saturada Internet, el Excite. Una nimiedad: Nueva York cuenta con 1.202.829 entradas, y Londres, con 640.077. Para perderse. As¨ª que recorrer las calles y monumentos del Madrid cibern¨¦tico requiere, adem¨¢s de ordenador y conexi¨®n a la red, dosis abundantes de paciencia y m¨¦todo. Porque los atascos y problemas de se?alizaci¨®n pueden ser a¨²n m¨¢s graves que en la urbe real.
El Ayuntamiento
Lo primero que se le ocurre a cualquiera de los 140.000 madrile?os con acceso a Internet, los casi 700.000 de toda Espa?a y el medio centenar de millones del planeta es el sitio del Ayuntamiento (www.munimadrid.es). Pues no. Despu¨¦s de varios intentos frustrados para conectar, y aunque aseguran una "actualizaci¨®n diaria de los datos", no es raro que el acto, el concierto o la representaci¨®n que interesa se haya celebrado d¨ªas atr¨¢s. La informaci¨®n no puntual resulta m¨¢s fiable, aunque se limita a datos esquem¨¢ticos con textos m¨ªnimos y un dise?o espartano, de puro bolet¨ªn oficial. As¨ª, a quien busque la mejor combinaci¨®n de metro entre dos estaciones, le van a dar los nombres y poco mas. Mejor que recurra a un web franc¨¦s, metro.jussieu.fr. All¨ª, no s¨®lo encontrar¨¢ el trayecto completo con trasbordos y duraci¨®n estimada del viaje; tambi¨¦n un plano con el camino a seguir. Es un ejemplo. Para informaci¨®n municipal, telefonear al 010.Son las incre¨ªbles carencias de las gu¨ªas oficiales. Seg¨²n la de la Oficina de Turismo virtual resulta que "gracias a Iberia, Madrid est¨¢ bien conectado con la mayor¨ªa de las ciudades importantes, tanto en Espa?a como en el extranjero" y, como mucho, acepta que "Aerol¨ªneas Argentinas vuelan diariamente a Madrid desde Buenos Aires, y Viasa opera un servicio desde Caracas". El resto de las compa?¨ªas es silencio. Si luego se descubre que entre los ¨²nicos cinco locales nocturnos que recomienda figura la discoteca Pach¨¢, cerrada desde hace meses, mejor pasar a otra cosa. A pesar de que, para compensar, explica cosas tan ¨²tiles y tan nuestras como el significado l¨²dico-alimenticio de las tapas y alguna que otra receta para hacerlas en casa.
Para quien venga de fuera hay mejores direcciones para internautas, como la brit¨¢nica de Time Out (www.timeout .co.uk), donde detallan los acontecimientos art¨ªsticos y culturales de los pr¨®ximos d¨ªas, los museos, galer¨ªas y locales de diversi¨®n; facilitan una conexi¨®n para conocer el tiempo y la temperatura y hasta un tabl¨®n de anuncios. A¨²n m¨¢s completa es la Softgu¨ªa Madrid (www.softdoc.es:80). Describe la mejor manera de entrar en la mara?a urbana en coche, tren, autob¨²s o avi¨®n; la categor¨ªa, precio y situaci¨®n de hoteles y pensiones; incluye mapas imprimibles de transportes y calles, restaurantes, compras, excursiones, museos, o cartelera. Y con dise?o atractivo y ¨¢gil.
?M¨¢s a fondo? En la red de redes se puede encontrar pr¨¢cticamente cualqier cosa. Sobre todo si se recubre a un directorio especializado. D¨®nde (donde.uji.es) tiene en lista cientos de direcciones. Desde academias de idiomas a talleres de reparaci¨®n, de sindicatos a universidades, agencias de viajes, colegios profesionales, fot¨®grafos, ministerios... Webs para todo y para todos. Sin salir del ordenador, es posible entrar en las tiendas virtuales del Cibermercado y telecomprar alimentos, papeler¨ªa, menaje del hogar o prendas especiales para cibernautas; conocer por dentro el Observatorio Astron¨®mico Nacional; visitar el Planetario, el Parque de Atracciones, as oficinas de la Cruz Roja y hasta municipios como Coslada (con un web muy bien dise?ado) o Villalbilla (que ofrece su local¨ªsima Home Page de tu pueblo). Y ya puestos, ?por qu¨¦ no escuchar el himno en el web de la Comunidad?
?Cambio de piso? Cibercasa y Rentals&Bargains, entre otros, los buscan. Basta rellenar un cuestionario con las preferencias de cada uno, y ofrecen localizaci¨®n, condiciones de venta y hasta fotos y planos. ?Trabajo? El Bolet¨ªn BEJ tiene en montaje una gu¨ªa de promoci¨®n de empleo, y la Bolsa de Teletrabajo de la Ciberteca explica c¨®mo laborar sin salir de casa. Un lugar, la Ciberteca (www.ciberteca.es), donde tambi¨¦n se puede ir para utilizar sus ordenadores para entrar en la red. ?Futbolero? Para los madridistas, las p¨¢ginas del Real Madrid; para los colchoneros, la Pe?a Atl¨¦tica Carabanchel, de creaci¨®n muy reciente.
?Revistas locales? Clik Madrid existe s¨®lo en el ciberespacio y se dedica a informaci¨®n cultural. Pero pocos sitios tan populares y visitados (33.908 personas desde febrero) como el del Museo del Prado. En sus paredes virtuales cuelga reproducciones muy aceptables de sus mejores cuadros e informaci¨®n sobre ellos. No es el ¨²nico. Adem¨¢s, tienen su correspondiente web el Reina Sof¨ªa, el Thyssen-Bornemisza, el de la Ciudad y casi todos los museos que cuentan. Por no faltar, en la autopista inform¨¢tica hasta hay lugar para Caramelos Paco. Los veteranos fabricantes de dulces, pioneros de la publicidad en carretera con aquellos letreros antiecologistas de posguerra dibujados a mano en las rocas del pa¨ªs entero, se han modernizado tanto que ahora se anuncian... en Internet.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.