La Bolsa y la CECA
Manuel Pizarro se incorpora hoy al Consejo de la confederaci¨®n de cajas
El Consejo de la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorros (CECA) tendr¨¢ dos caras nuevas desde hoy. La de Manuel Pizarro, que se incorpora en representaci¨®n de Ibercaja, y la del presiden te de la Comunidad de Navarra, Miguel Sanz, que lo hace por Caja Navarra. Las incorporaciones son por estricto relevo: Sanz es el nuevo presidente de la entidad navarra y Pizarro sustituye a Juan Jos¨¦ Gravalos, director general de la CAI, la otra caja aragonesa (se turnan cada dos a?os). Lo importante de este cambio es la incorporaci¨®n de Pizarro, un hombre que est¨¢ llamado a presidir la CECA cuando se acabe el mandato de Braulio Medel, al comienzo de 1998. De momento, ser¨¢ un vocal m¨¢s: "Entro con tranquilidad, sin empujar a nadie". "No persigo ser presidente y si llego a serlo, pues estar¨¦ encantado", ha dicho. El PP no tiene nada que ver en su nombramiento como consejero; pero a buen seguro que ve con muy buenos ojos que Pizarro vaya calentando banquillo para el momento en que toque mover ficha en las cajas. Aunque hay quien dice que a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar le gustar¨ªa enconmendarle el Banco de Espa?a.Manuel Pizarro es aragon¨¦s, de Teruel, y ejerce. Ti?e todas sus actuaciones p¨²blicas con un campechanismo que invita a confiar en ¨¦l. Si se le pregunta qu¨¦ tal le va cargo, la primera respuesta es siempre la misma: "Me lo estoy pasando muy bien". Pero, posiblemente, entre sus aspiraciones est¨¦ algo m¨¢s que pas¨¢rselo bien.
La verdad es que su estrella ha crecido como la espuma con el PP. En la fase previa a las elecciones generales de 1993 su nombre ya apareci¨® en las quinielas de ministrables y lo mismo en las de 1996. El, sin embargo, insiste en su vocaci¨®n de neutral e independiente hasta extremos casi obsesivos.
. Pizarro tiene una relaci¨®n muy estrecha con Aznar. Son amigos, como tambi¨¦n lo es de Rodrigo Rato, el titular de Econom¨ªa. Y Pizarro ha cultivado esa amistad, en la que tambi¨¦n figura Josep Antoni Duran i Lleida (aragon¨¦s como ¨¦l, pero de Huesca). En alguna ocasi¨®n fue anfitri¨®n de ambos en el Pirineo. Tambi¨¦n tiene buenas relaciones con el PSOE y anteriormente tuvo contactos con gente de la vieja guardia del PP, como Trillo o Fraga. Y a Pujol "lo conoc¨ª la semana pasada" como presidente de Ibercaja.
Hasta tal punto conf¨ªan en ¨¦l Aznar y Rato que no dudaron ni un momento en consultarle y / o pedirle nombres cuando hubo que cambiar a los presidentes de las empresas p¨²blicas. A ¨¦l se le atribuyen los nombramientos de Francisco Gonz¨¢lez en Argentaria; de C¨¦sar Alierta en Tabacalera y de Jaime Caruana como di .rector general del Tesoro. ?De d¨®nde le viene la ascendencia en el PP? ?Ser¨¢ por lo que ¨¦l mismo afirma? Quiz¨¢ sea porque "la fuerza moral la tengo en que no quiero nada". Asegura: "Me consultan y contesto lo que pienso". Es, seg¨²n ¨¦l, un consejo leal, que se lo habr¨ªa dado a los otros. Es, en cualquier caso,. su . equipaje. Abogado del Estado, trabaj¨® en la Diputaci¨®n General de Arag¨®n y en el Ministerio de Administraciones P¨²blicas en el ¨²ltimo Gobierno de UCD. Con el PSOE, se ocup¨® de aspectos jur¨ªdicos de la expropiaci¨®n de Rumasa.
Para saltar al sector pr¨ªvado apost¨® por lo grande. Gan¨® las dif¨ªciles oposiciones de agente de Cambio y Bolsa. La reforma de la Ley de Valores le oblig¨® a trasladar a una sociedad su actividad de intermediaci¨®n. Cre¨® Ibersecurities, de la que tiene el 70%.
Un hecho pudo cambiar su posterior trayectoria. Ibercaja le nomin¨® como sustituto de Mart¨ªnez Candial en la presidencia como soluci¨®n de consenso. Y as¨ª fue, con el apoyo de todas ras fuerzas pol¨ªticas regionales. El consenso volver¨ªa a cruzarse en su camino. A los dos a?os de presidir la Rectora de la Bolsa de Madrid, Pedro Guerrero -compa?ero de colegio mayor de Pizarro, como Caruana- present¨® su dimisi¨®n por sorpresa. El sustituto deber¨ªa ser alguien que evitara el enfrentamiento entre las casas de bolsa dominadas por los bancos y las independientes. Alierta y Gonz¨¢lez salieron a colaci¨®n, pero el hombre del consenso fue Pizarro.
Por el tama?o de su sociedad nunca habr¨ªa sido el candidato, pero su buen talante y su don de gentes le hicieron ser el hombre de consenso, no rechazado por la parte bancaria, aunque ¨¦sta impusiera condiciones. El vicepresidentede la Rectora ser¨ªa un representante de los bancarios y se rotar¨ªa en el cargo con el presidente. De hecho, ahora es vicepresidente. Cuandolleg¨® a Ibercaja orden¨® que ¨¦sta no hiciera ninguna opera ci¨®n con Ibersecurities. Y ¨¦l asegu ra que s¨®lo tiene una acci¨®n -de ENDESA-, que era necesaria para incorporarse al consejo de la compa?¨ªa. Lleg¨® a la el¨¦ctrica para "defender la miner¨ªa de Teruel", pero se ha encontrado con un hueso duro de roer en Felicia no Fuster, que no est¨¢ precisa mente acostumbrado a dar informaci¨®n a sus consejeros para que le aconsejen.
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