Los ex ministros socialistas replican a Guerra que no se sienten maniatados

El Grupo Parlamentario Socialista reaccion¨® ayer con irritaci¨®n contenida tras las palabras del vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, en las que afirmaba que es un error que los ex ministros ocupen las portavoc¨ªas de las comisiones parlamentarias. Seg¨²n Guerra, que se ha reafirmado en su opini¨®n, eso permite al Gobierno popular escudarse en Ia "herencia" del anterior Ejecutivo para no hablar de sus propios proyectos. El portavoz socialista en el Congreso, Joaqu¨ªn Almunia, respondi¨® a Guerra que el partido har¨ªa mal prescindiendo "de los mejores hombres que tiene".

Guerra sostuvo ayer de nuevo, en los pasillos del Congreso una tesis que ya explica en una entrevista incluida en el libro del periodista Tom Burris Mara?¨®n, corresponsal del Financial Times, titulado Conversaciones sobre el socialismo. Adem¨¢s de decirlo ayer y en la cita da obra, Guerra expres¨® su opini¨®n en la reuni¨®n de la ejecutiva federal del PSOE en la que se decidi¨® que los ex ministros pr¨¢cticamente coparan todas las portavoc¨ªas de las comisiones y, por regla general en coincidencia con ¨¢reas de las que fueron responsables en el Gobierno.Los afectados no est¨¢n de acuerdo y rechazan de plano estar "atados de pies y manos" para hacer oposici¨®n, tal y como describe Guerra gr¨¢ficamente en el libro. El portavoz del Grupo Socialista, Joaqu¨ªn Almunia, quiso restar importancia a las declaraciones de Guerra y record¨® que se produjeron hace seis meses, aunque el libro de Burns no se haya publicado hasta ahora. Seg¨²n Almunia, si bien al principio de la legislatura es posible que existiera ese temor, ahora "despu¨¦s de las magn¨ªficas intervenciones en los Presupuestos de Jos¨¦ Borrell, Juan Manuel Eguiagaray o ?ngeles Amador, entre otros, no cabe decir que los ex ministros no est¨¢n habilitados para hacer oposici¨®n".

Tambi¨¦n el ex ministro de Trabajo Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n asegur¨® no sentirse atado, consider¨® "injusta" la referencia a la labor de los ex ministros y defendi¨® la gesti¨®n del ¨²ltimo Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez. El ex titular de Justicia e Interior Juan Alberto Belloch se?al¨®, por su parte, que Felipe Gonz¨¢lez hab¨ªa decidido que los miembros de su Gobierno fueran portavoces de sus ¨¢reas pensando en el tipo de oposici¨®n que quer¨ªan hacer basada en la presentaci¨®n "de proyectos alternativos".

El m¨¢s cr¨ªtico contra las opiniones de Guerra fue el diputado Luis Y¨¢?ez, que calific¨® de "inoportunas" las declaraciones de su compa?ero de filas en un momento en que es necesario hacer frente al Gobierno y presentarse unidos.

El secretario general del PSOE, Felipe Gonz¨¢lez, declin¨® hacer declaraciones sobre las opiniones vertidas por Guerra en el libro de Burns, pero ya contest¨® en su d¨ªa, cuando fue entrevistado para la misma obra y su autor le comunic¨® lo que pensaba Guerra sobre la composici¨®n del grupo parlamentario. En el libro, Gonz¨¢lez replica que no puede considerar que los ex ministros est¨¦n condicionados porque, si hubiera llegado a ese convencimiento, deber¨ªa darse por aludido ya que es el que m¨¢s a?os estuvo en el Gobierno y ejerce ahora de l¨ªder de la oposici¨®n.

Frente al silencio de Gonz¨¢lez en los pasillos del Congreso, Alfonso Guerra no tuvo inconveniente en responder sobre sus declaraciones a Burns. Sobre el manido asunto de si Gonz¨¢lez era problema o soluci¨®n, o el revuelo formado por su intenci¨®n de no encabezar la lista, del PSOE y su posterior decisi¨®n de presentarse, Guerra se limit¨® a recordar que el propio Gonz¨¢lez "ha reconocido much¨ªsimas veces que se equivoc¨® anunciando que se marchar¨ªa porque esas cosas no se anuncian".