Los sindicatos exigen al PP que no cree m¨¢s caos con la reforma laboral
El anuncio de un contrato m¨¢s flexible y de una nueva reforma laboral para las primeras semanas de 1997, lanzado el viernes por el presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, ha provocado el m¨¢s rotundo rechazo de los sindicatos. El l¨ªder de UGT, C¨¢ndido, M¨¦ndez, pidi¨® al jefe del Ejecutivo "que abandone cualquier pretensi¨®n de imponer m¨¢s reformas laborales, que son una patra?a para generar mas crispaci¨®n". Y le dio un consejo: "No extienda m¨¢s el caos de su Gobierno con una reforma laboral".El secretario general de CC 00, Antonio Guti¨¦rrez, analiz¨® con desd¨¦n la propuesta: "Se saca ahora de la manga un llamado contrato ¨¢gil, y quien se hace merecedor de un contrato breve en La Moncloa es el se?or Aznar".
Los dos sindicalistas criticaron tambi¨¦n que esa propuesta se haya lanzado ante la patronal catalana Fomento del Trabajo y reclamaron m¨¢s respeto hacia la negociaci¨®n que mantinen ambas centrales con la c¨²pula de los empresarios CEOE-CEPYME. En ese foro los agentes sociales debaten c¨®mo facilitar a las empresas m¨¢s flexibilidad para competir, y c¨®mo combatir la dualidad entre los trabajadores temporales y fijos, pero no un aumento de la precariedad, que es lo que a juicio de UGT y CC OO supone ese contrato expuesto por Aznar.
Propuesta de L¨®pez Garrido
El coordinador federal de Nueva Izquierda, Diego L¨®pez Garrido- coincide tambi¨¦n en que el Partido Popular ha abierto un nuevo frente de crispaci¨®n con su anuncio de un contrato flexible. Asimismo cree que las fuerzas pol¨ªticas de izquierda deben tomar posici¨®n: "No podemos esperar a que nos vengan con otra reforma laboral para decir no. Debemos elaborar una alternativa en sinton¨ªa con los sindicatos. Llamo a los partidos de izquierda a elaborar esa alternativa". Desde la direcci¨®n del PSOE, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n y Manuel Chaves rechazaron asimismo la propuesta de Aznar.Otros dirigentes sindicales, como Ignacio Fern¨¢ndez Toxo (CC OO), Jes¨²s P¨¦rez (UGT) o Ram¨®n G¨®rriz (CC OO) aseguraron que el Gobierno con sus declaraciones est¨¢ poniendo en peligro la negociaci¨®n entre CEOE y los sindicatos. Ellos auguran que, si se activa una nueva reforma laboral impuesta, el Gobierno se puede encontrar con un a?o 1997 cargado de conflictividad por el contencioso de los mineros a¨²n pendiente de negociar, la privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas, los ajustes anunciados en los astilleros y Santa B¨¢rbara, y la congelaci¨®n salarial de los empleados p¨²blicos.
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