Los lados oscuros de la historia

George Mosse, ante el peligro de que los estudiantes puedan contagiarse por la fascinaci¨®n de los mitos y del culto de las masas, lanza una piedra tambi¨¦n contra esos historiadores que, a su parecer, por miedo a contaminarse con lo irracional, suelen despreocuparse de dichos fen¨®menos. Por eso, seg¨²n Mosse, a¨²n no existe una verdadera historia universal del racismo: "Me doy cuenta muy bien de que es dif¨ªcil para los historiadores tomar en serio teor¨ªas casi religiosas, como el nacionalismo y el racismo. Los historiadores no se hallan a gusto con lo irracional; pero sin una mirada a los lados oscuros y emocionales de la historia se nos escapar¨ªa una dimensi¨®n importante de la misma".Al historiador le preocupa, tras su larga experiencia de profesor de universidad, que los estudiantes de hoy acaben sucumbiendo al reclamo de las ideas fuertes. Est¨¢ convencido de que "el racismo hace m¨¢s concreto el nacionalismo" y que su efecto "es a¨²n mayor en la era de la imagen y de la televisi¨®n, donde los s¨ªmbolos, como expresi¨®n de la pol¨ªtica, alcanzan millones y millones de personas", y recuerda que los j¨®venes han tenido siempre necesidad de una identidad colectiva y que dicha necesidad se acrecienta en tiempos de crisis, cuando la gente se siente desorientada y necesita dar un sentido a la vida. Y ah¨ª entran a saco los fundamentalismos de cualquier color y fe.