Miles de refugiados hutus ruandeses salen de las colinas de Zaire y se dirigen hacia Goma

Una gran columna de refugiados, que han estado agazapados en la floresta zaire?a durante tres semanas, se aproxima a Sake, al oeste de Goma, con la aparente intenci¨®n de entrar en Ruanda y poner fin a una pesadillaque dura ya dos a?os y medio. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) confirm¨® ayer por la tarde en Kigali la existencia de ese grupo compuesto por decenas de miles de personas. Las organizaciones no gubernamentales(ONG) que trabajan en el ¨¢rea sostienen que hay al menos 500.000 refugiados hutus esparcidos en el este de Zaire. El Gobierno de ese pa¨ªs denunci¨® ayer la falta de acci¨®n internacional y calific¨® la cascada de reuniones de los ¨²ltimos d¨ªas de mero "teatro".

Zaire sit¨²a la cifra de refugiados en un mill¨®n y exige su socorro' humanitario inmediato. El gran obst¨¢culo sigue siendo la imposibilidad de acceder a esos refugia dos, sean zaire?os expulsados por la rebeli¨®n de los tutsis banyamulenges (a los que Zaire niega la nacionalidad), hutus ruandeses o burundeses. Su n¨²mero real y condici¨®n m¨¦dica resulta un gran misterio. "D¨¦nme ustedes [la comunidad internacional] la posibilidad de llegar hasta ellos y les entregar¨¦ enseguida la cifra exacta, su nombre y las enfermedades que padecen asegura un portavoz de M¨¦dicos sin Fronteras en Ruanda.Para las ONG, la intervenci¨®n militar, sea cual sea su definici¨®n y objetivos finales, sigue siendo inevitable. Un equipo espa?ol de M¨¦dicos del Mundo, que lleg¨® esta semana a Kigali, se muestra descorazonado por las limitaciones log¨ªsticas con las que se ha topado. Un ejemplo: el avi¨®n que trajeron desde Espa?a cargado de alimentos y medicinas se encuentra varado desde el lunes en el peque?o y moderno aeropuerto de Kigali, en espera de los permisos correspondientes.

Mientras, en Goma, capital de la provincia zaire?a de Kivu Norte, que se encuentra en poder de los rebeldes banyamulenges, prosigue el lento goteo de refugiados, la mayor¨ªa mujeres y ni?os, que emergen de la floresta. Llegan cada vez en peores condiciones debido al cansancio acumulado, al hambre y a las lluvias. Las ONG tratan de montar campos de tr¨¢nsito en los cuales puedan entregar alimentos (galletas hipernutritivas) y agua potable (el agua local es un foco de enfermedades).

Esos campamentos provisionales chocan con la pol¨ªtica del actual Gobierno ruand¨¦s, de mayor¨ªa tutsi, que procura evitar las concentraciones de refugiados y distribuirlos con urgencia en sus comunas (aldeas) de origen.Situaci¨®n sanitaria

Un problema a?adido en Goma es la situaci¨®n sanitaria. Se han detectado unos cuarenta casos de c¨®lera, aun cuando no se habla de epidemia.

No se sabe si ese numeroso grupo que se aproxima a Sake tiene que ver con los 100.00 que salieron de la zona de Bukavu (Kivu Sur) hace una semana y de los que no hab¨ªa noticias. Algunos de los refugiados que han aparecido estos ¨²ltimos d¨ªas en Goma aseguran proceder precisamente de los campos de Bukavu y de Uvira, ambos en manos de los tutsis banyamulenges. El resto de este grupo de 100.000 personas, localizado hace una semana por sat¨¦lite, podr¨ªa haberse unido a otra gran columna de decenas de miles que huye, arrastrada por los interahamwes (milicia radical hutu), hacia el interior de la selva en Zaire. Los interahamwe han amenazado de muerte a todos los refugiados que regresen a Ruanda.

Los refugiados hutus que aparecen en Goma denuncian la existencia de matanzas. Un equipo norteamericano de televisi¨®n pudo filmar el lunes unos, cad¨¢veres escondidos en una sima volc¨¢nica. No son los ¨²nicos que se han quedado en el camino. "Los banyamulenges no son est¨²pidos, han optado por liquidar a los interahamwes sin hacer ruido", dice un experto occidental.

La columna del antiguo Ej¨¦rcito hutu y sus familias, cifrada el viernes por la Embajada de EE UU en Kigali, en 150.000, que hu¨ªa al norte hostigada por los rebeldes banyamulenges apoyados por unidades tutsis procedentes de Ruanda, ha desaparecido del lenguaje de la Embajada de EE UU. Son materia reservada. Su existencia, dicen, fue malinterpretada por las ONG.

De lo que nadie duda es de la existencia de escaramuzas en el norte de Goma y al oeste de Bukavu, lugares en los que deber¨ªa operar la fuerza de paz. [Los rebeldes zaire?os abrieron ayer parcialmente la ruta Goma-Bukavu a las ONG para auxiliar a unos 15.000 refugiados ruandeses que se hallan a unos 100 kil¨®metros al suroeste de Goma, seg¨²n France Presse.]