Telara?as

Radio TarifaFa¨ªn S. Due?as (percusiones); Benjam¨ªn Escoriza (voz); Wafir Sh. Gabril (acorde¨®n, viol¨ªn, percusiones); Vicent Molino (nay, oboe, cormomo); Jaime Muela (saxos, flautas); Sebasti¨¢n Rubio (percusiones); Ramiro Amus¨¢tegui (laud ¨¢rabe, bouzuki, banjo); Peter Oteo (bajo, djembe); Joaqu¨ªn Ruiz (bailaor); Falo Jim¨¦nez (cantaor invitado). Teatro Monumental. Madrid, 27 de noviembre.

Esta Radio fronteriza emite una m¨²sica genuinamente ¨²nica: folclor peninsular entreverado de deliciosas interferencias mediterr¨¢neas y algunos rebotes caribes. Una m¨²sica con enorme poder de fascinaci¨®n: los cazatalentos del circuito de la world music que visitan Espa?a apuestan inmediatamente por Radio Tarifa sobre otras fusiones flamencas m¨¢s populares.

La presentaci¨®n de su segunda entrega, Temporal, puso en evidencia los aciertos y las debilidades de un poderoso grupo que incluye instrumentistas de tres continentes. Un sonido impoluto que resaltaba la grandeza de los m¨²sicos: una intoxicante secci¨®n r¨ªtmica, unos vientos expresivos y seductores, el arm¨®nico engrudo de los instrumentos de cuerda y el acorde¨®n africano.

Pero este vistoso monstruo del Dr. Fa¨ªn Frankenstein no siempre camina, como dir¨ªan en Cuba. Sus ensamblajes tienen mucho de sue?o h¨²medo de music¨®logo: el concepto de enriquecer, digamos, una jota castellana con elementos renacentistas o sudaneses resulta m¨¢s satisfactorio sobre el papel que en la realidad. Ellos son int¨¦rpretes demasiado habilidosos como para que aquello suene ortop¨¦dico pero no lo bastante promiscuos para lograr que los latidos sean regulares. Uno tiene la sospecha de que Radio Tarifa es nada m¨¢s y nada menos que una cruzada de reivindicaci¨®n de una particular concepci¨®n del folclor hispano.

El resultado es un proyecto m¨¢s admirable que disfrutable. El desarrollo del concierto no desemboca en la catarsis colectiva de la mejor m¨²sica popular: algunos lo atribuyen a sus carencias vocales pero uno piensa que es un problema conceptual, fruto de un puritanismo tan respetable como polvoriento. De momento, Radio Tarifa no logra superar mi personal prueba del algod¨®n.