Vino y algunas rosas
Iba hacia el teatro Alb¨¦niz y el conductor del taxi me dijo que a ¨¦l le gusta Neil Simon por una obra que hab¨ªa visto en el F¨ªgaro. "Las cosas que pasan en escena son las que le pasan a uno mismo, la vida de cada d¨ªa". Pongamos que un peque?o jud¨ªo de barrio de Nueva York, con vocaci¨®n de escritor teatral en una sociedad de hace 20 a?os puede ser lo mismo que un taxista madrile?o de hoy- ?sa es la virtud antigua del teatro, y la que mantiene una importante fracci¨®n del cine.Cuando este hombre vaya a ver esta obra del mismo autor, Bienvenido a casa, se encontrar¨¢ tambi¨¦n a s¨ª mismo, o a sus vecinos, a sus amigos. Hacen lo posible para ello la traducci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Pou, elegante, clara y directa, y la interpretaci¨®n de un pu?ado de actores de primer orden: Castej¨®n, Beatriz Carvajal, Gloria Mu?oz, Irene Bau... Y la direcci¨®n de Gerardo Malla.
Bienvenida a casa
De Neil Simon. Traducci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Pou. Int¨¦rpretes: Jes¨²s Castej¨®n, Guillerino Wommut, Gloria Mu?oz, Beatriz Carvajal, Isabel Bau, Valent¨ªn Hidalgo. Direcci¨®n de Gerardo Mafia. Teatro lb¨¦niz
El tema en s¨ª es, desgraciadamente, frecuente: el alcoholismo en la sociedad. Se podr¨ªan citar de pronto media docena de obras de esos temas de "de vino y rosas" de los que no sale la protagonista: m¨¢s en Estados Unidos que en Europa. All¨ª son m¨¢s directos los autores en plantar sus problemas. El propio autor tiene la sensaci¨®n de la inutilidad de este esfuerzo: la obra no tiene un buen final. No se ve la redenci¨®n.
El p¨²blico parece muy agradecido al doble mensaje que ofrece el drama: el gracioso, sentimental y simp¨¢tico del grupo social en que se desarrolla, el profundamente dram¨¢tico del problema.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.