Primera condena

EL TRIBUNAL Internacional Penal (TIP), creado por una decisi¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU de 1993 para juzgar los cr¨ªmenes cometidos en las guerras de la antigua Yugoslavia, ha emitido su primera condena: 10 a?os de c¨¢rcel contra Drazen Erdemovic por su participaci¨®n en la terrible matanza de miles de musulmanes que sigui¨®, en julio de 1995, a la ca¨ªda de Srebrenica en manos serbiobosnias, pese a la protecci¨®n te¨®rica de los cascos azules. Aunque responsable directo de un n¨²mero de asesinatos en masa que prefiri¨® no saber, este croata alistado en las filas serbiobosnias no es uno de los peces gordos. ?stos siguen sin ser detenidos. Pero el TIP ha sentado un precedente con esta primera sentencia de un crimen contra la humanidad desde los asuntos vinculados a la Segunda Guerra Mundial.Diez a?os pueden parecer pocos para tama?o crimen en un tribunal que puede dictar sentencias m¨¢ximas de cadena perpetua. Pero los jueces, aunque rechazaron la argumentaci¨®n de la obediencia debida esgrimida por la defensa de Erdemovic, han considerado atenuantes la edad del condenado -23 a?os cuando cometi¨® la atrocidad-, su arrepentimiento y su colaboraci¨®n para aportar pruebas que un d¨ªa puedan servir para condenar a los aut¨¦nticos impulsores, cuando no ejecutores directos, de ¨¦sta y otras matanzas: Radovan Karadzic y el general Ratko MIadic. Pero ¨¦stos no han sido detenidos pese al mandato de captura lanzado por el TIP y a que las fuerzas de la OTAN les tienen perfectamente localizados en Bosnia.

Esta realidad quita fuerza al argumento esgrimido ante esta sentencia por la comisaria europea encargada de la ayuda humanitaria, Emma Bonino, de que lo importante para la disuasi¨®n de futuros cr¨ªmenes contra la humanidad "no es la dureza de la sentencia, sino la certidumbre del castigo". Cuando el n¨²mero de encausa dos por el TIP no llega al centenar, en su mayor¨ªa serbios, y s¨®lo siete est¨¢n bajo su custodia, la efectividad de esta justicia internacional deja que desear. Pero no es completamente nula. Pues las audiencias en La Haya est¨¢n poniendo de relieve la atrocidad de los cr¨ªmenes e incluso sacando a la luz algunos que se desconoc¨ªan.

Frente al Tribunal de N¨²remberg que juzg¨® a los criminales de guerra nazis, ¨¦sta no es la justicia de los vencedores. Por el contrario, puede plantar la semilla de una justicia global, que se desarrollar¨¢ si la comunidad internacional logra llevar ante el TIP a los verdaderos responsables, de todas las partes, de los abominables cr¨ªmenes cometidos en la guerra de los Balcanes.