Seguridad de los ni?os

Llevo ya cerca de diez a?os observando c¨®mo mejora la seguridad vial en Espa?a, c¨®mo las autoridades no dudan en derrochar medios en su intento de disminuir las muertes tr¨¢gicas en las carreteras y c¨®mo la gente va concienci¨¢ndose poco a poco. Por ejemplo, las campa?as televisivas, adem¨¢s de ser excelentes, son cada a?o duras, pero a la vez, seguramente, m¨¢s eficaces.Lo que me extra?a es el poco esfuerzo -quiz¨¢ nulo- que se dedica a la seguridad de los beb¨¦s y ni?os. Estas campa?as difundidas en los medios de comunicaci¨®n tocan temas como el casco, el alcohol, el cansancio o el cintur¨®n, relacionados con la conducci¨®n, pero ning¨²n anuncio nos habla de la seguridad de los m¨¢s peque?os.

Encima, en las ¨²ltimas semanas, la prensa del coraz¨®n y la televisi¨®n nos han bombardeado con las im¨¢genes de varios reci¨¦n estrenados padres famosos dando p¨¦simo ejemplo. Cuando salen de la maternidad, o cuando van al bautizo con su Roci¨ªto, o Lola, o Stella del Carmen, o Javier, o Christian, se ve mucho gorrito de encaje, toquilla de lujo, capazo de moda y lacito de raso, pero en ninguna parte una silla de seguridad para el beb¨¦.

Llevar un ni?o en brazos en el coche -delante o detr¨¢s, da lo mismo- es jugar a la ruleta rusa con la vida de un ser indefenso. Un beb¨¦ debe viajar desde el primer d¨ªa, y por muy corto que sea el trayecto, en su silla de seguridad, colocada en el asiento m¨¢s seguro del coche, y siempre en el sentido contrario a la marcha. Y as¨ª hasta los tres o cuatro a?os.

La mejor forma de dar amor a un hijo es protegerle.-