Un negocio a las puertas del Bernab¨¦u
En la cola de las taquillas conviven desde hace tres d¨ªas aficionados, indigentes y reventas
Se le ha dado al asunto un car¨¢cter heroico, repleto de romanticismo. A las puertas del Santiago Bernab¨¦u pernoctan desde hace tres noches unas doscientas personas y la ¨¦pica literaria se ha disparado. Pero no s¨®lo es amor a unos colores, a un club, al Real Madrid. En la mayor¨ªa de los casos, es amor al dinero.
En las puertas del Bernab¨¦u malviven desde hace cuatro d¨ªas aficionados que suenan con hacerse con las 6.000 entradas que hoy saldr¨¢n a la venta. Pocos lo conseguir¨¢n. M¨¢s que nada porque no son tantas. En el mejor de los casos rozar¨¢n las 3.000. Buena parte de ellas tienen destinatarios: los reventas. Conocidos por el club y por la polic¨ªa, han colocado a unos cuantas personas en la fila. A cambio de la incomodidad recibir¨¢n dinero, que en algunos casos, llegar¨¢ a las 20.000 pesetas. Una minucia para sus jefes, que acumular¨¢n en su bolsillo un buen paquete de entradas. Seg¨²n los rumores de la cola, el precio de las localidades podr¨¢ alcanzar las 90.000 pesetas.
Cerca de los reventas vigilan polic¨ªas de paisano. Se teme que hoy, cuando se abran las taquillas del estadio a las 18.00 horas, se produzcan incidentes. En la cola se han situado algunos, "con pinta de indigentes", seg¨²n aseguran sus compa?eros de vigilia, "que comenzar¨¢n a colar gente. No lo vamos a consentir". Este comentario lo hace un joven, Carlos, que encuentra la anuencia de sus socios de espera.
Un problema policial
El asunto se le escapa al Madrid de las manos, por lo que se convierte en un problema policial. El el club reconocen estar preocupa dos por lo que sucede fuera. No se creen el car¨¢cter heroico del que se ha te?ido la espera de estos aficionados. "Es evidente" comenta Manuel Fern¨¢ndez Trigo, gerente del Madrid, "que habr¨¢ quien pase todos estos sacrificios por afici¨®n. Pero son los menos. El tema tiene mucho de negocio. Hoy me he enterado de que hay una se?ora que quiere darle una sorpresa a su hijo. Si fuera verdad, no vamos a consentir que espere en la calle".Andan reticentes en el club. Les han enga?ado otras veces. El gerente madridista recuerda la historia de Raquel, una joven que se hizo famosa hace dos a?os, con motivo de un Madrid-Deportivo, por ser la primera que hizo guardia en la taquilla. "El mism¨ªsimo presidente, cuando se enter¨® del asunto, la llam¨® para regalarla una invitaci¨®n personal. No la quiso".
El Madrid no tiene margen de maniobra. Cuenta en la actualidad con 70.000 socios, socio arriba socio abajo. Y las pe?as han solicitado cerca de 33.000 entradas. En los ineludibles compromisos del club se van entre 5.000 y 10.000. 100 se las lleva el palco. ?sas son innegociables. 540 sirven para dar asiento a los medios de comunicaci¨®n. 50 recibe cada jugador del Madrid para darlas a quien le venga en gana. 400 cul¨¦s har¨¢n el puente a¨¦reo con el boleto en la mano. Hay que encontrar sitio a los cerca de 1.000 agentes de seguridad que vigilar¨¢n aquello. Quedan por tanto, pocas entradas para colocar en taquilla. Las m¨¢s cotizadas, las de tribuna que cuestan 14.000 pesetas, s¨®lo son 200 y destinadas, en la mayor¨ªa de los casos, a los compromisos del club.
Mientras, los tel¨¦fonos del Bernab¨¦u no paran de sonar. Son aficionados que buscan el favor imposible. Siempre con la misma historia: "Que llamo para pedir unas entradas a nombre de Fulano de Tal". "Pero ?qui¨¦n es Fulano de Tal?, responde Fern¨¢ndez Trigo, que no hace p¨²blicas las cifras de los verdaderos compromisos del club, que algunas fuentes sit¨²an en 10.000. O sea, que por mucho que los alrededores del Bernab¨¦u se sigan poblando de sacos de dormir y tiendas de campa?a, seguir¨¢ habiendo m¨¢s entradas en el despacho del presidente Lorenzo Sanz que en las taquillas.
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